Galicia registró un 2022 «extremadamente cálido», con una temperatura media de 14,9 grados, lo que supone la más elevada desde el año 1961. Supone una anomalía de 1,4 grados respecto a los valores esperados.
La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, se ha encargado de presentar los datos del avance del balance climatológico de 2022 –elaborado por MeteoGalicia–, un año en el que hubo un 7% menos de precipitaciones de la media, con 1.201 litros por metro cuadrado.
Así, hubo meses muy secos como mayo o julio. Sin embargo, noviembre y diciembre «batieron todos los récords», pues en diciembre llovió hasta un 60% más de lo habitual, con 293 litros por metro cuadrado. El último año tan seco como 2022 fue 2017.
Las precipitaciones del tramo final de año hicieron que se acabase la prealerta por sequía, de forma que Galicia «es de las comunidades autónomas de las cuales el resto tienen envidia», dice la conselleira, pues hay autonomías en las que se tomando medias de restricción de consumo de agua.
Por su parte, María Souto, meteoróloga de Meteogalicia, apunta que, «a pesar de que en octubre, noviembre y diciembre hubo precipitaciones muy importantes, no fueron suficientes para paliar la sequía del resto del año». Un 2022 de claros contrastes entre el último trimestre y el resto, aunque también en junio llovió un 78% más de lo habitual.
Cabe mencionar que en julio se produjo una ola de calor histórica, con termómetros por encima de los 40 grados en muchos puntos de la comunidad. Además, el 14 de julio tuvo lugar un evento llamado sistema convectivo de mesoscala, que generó un área tormentosa del tamaño de Galicia y dejó más de 6.000 rayos en cuatro horas, lo que provocó numerosos incendios forestales.