Correos ha reconocido que los emigrantes en Cuba y Venezuela no han podido votar por correo por problemas en el reparto de la documentación en estos países, en los que un total de 1.945 y 1.720 electores, respectivamente, inscritos en el censo de residentes ausentes (CERA) solicitaron poder ejercer este derecho. Con todo, estas personas también tienen derecho a votar en las oficinas consulares.
En concreto, según han confirmado fuentes de Correos a Europa Press, la documentación se envió a todos los países menos a Venezuela al «no» encontrar «transporte público ni privado» para hacerlo llegar cuestión que implica que «ya no se va a poder votar desde allí.
Por su parte, estas fuentes han detallado que, en el caso de Cuba, aunque la documentación sí llegó a aquel país, el correo cubano no precedió al reparto de la misma.
Al resto de países de América Latina, conforme ha señalado estas fuentes, sí ha llegado la documentación «tras un gran esfuerzo por la situación especial originada por la COVID-19». Para lograr este fin, según indican, se llegó a acuerdos con servicios de correos públicos UPU y, en los que no hubo esta posibilidad, como en el caso de Uruguay, a través de otros medios como Fedex-Correos Express.
Ante estas cuestiones, fuentes populares han llamado la atención sobre el hecho de que los votos sean «inexistentes» en territorios en los que tradicionalmente el PP obtiene «mejores resultados» que el resto de partidos.
ESCAÑO EN JUEGO
El voto de los gallegos residentes en el exterior resultará decisivo, ya que permitirá saber si el último escaño por la provincia de Pontevedra continúa en poder del PSdeG o si pasa a manos del PP y amplía hasta los 42 escaños la mayoría absoluta cosechada por Alberto Núñez Feijóo. Y es que los de Feijóo quedaron a 45 votos de arrebatar este acta a los de Gonzalo Caballero.
La obtención de este sexto escaño por la provincia de Pontevedra dio cierto aire a los modestos resultados cosechados en las urnas por los socialistas –obtuvieron 15 escaños frente a los 14 de hace cuatro años–, en una cita en la que se convirtieron en tercera fuerza y bajaron en apoyos por las provincias de A Coruña y Lugo mientras mejoraron posiciones tanto en Pontevedra como en Ourense.