La CIG ha iniciado una campaña de movilizaciones para exigir más personal en las residencias privadas y que «se cumpla» con las ratios establecidos, así como un incremento de estas que permita mejorar tanto las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores como la calidad asistencial que se presta a las personas usuarias.
La primera protesta se realizó este lunes en el edificio Amizar de A Coruña, donde están las oficinas de la Consellería de Política Social, a la que se demandó la equiparación de la ratios con las que hay en las residencias de gestión pública.
Beatriz Fernández, de CIG-Servizos y presidenta del comité de la residencia DomusVi de Ferrol, ha denunciado falta de personal que deriva, según ha expuesto, en una «atención en precario» tanto en el relativo a las condiciones laborales como a la calidad asistencial.
«Estamos hablando de que tenemos ocho minutos para lavar, vestir y levantar una persona dependiente». «Qué condiciones laborales son estas y dónde están los derechos de las usuarias y de los usuarios a tener una atención digna», se preguntó en el marco de unas movilizaciones que continuarán en 15 días en Lugo.