Los trabajadores de la fábrica de aluminio de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo), harán este miércoles 16 una concentración conmemorativa de la parada de las cubas tras el hundimiento del Casón en 1987.
Treinta y tres años después, precisamente la parada de las cubas de electrolisis es lo que intenta evitar la plantilla, pendiente de un despido colectivo para 524 empleados que aseguran que, de ejecutarse, sería un golpe letal para la economía de la comarca de A Mariña.
A la espera de lo que decida el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) sobre esos despidos (ya se pronunció impidiendo que, por ahora, la empresa pare las cubas), el comité ha convocado una concentración a las 21,00 horas del miércoles en la Praza da Casa da Cultura de San Cibrao.
El Casón fue un buque que naufragó debido a un temporal frente a la Costa da Morte a principios de diciembre de 1987. Cargado de productos químicos, el Gobierno central optó por llevar esos bidones al puerto de San Cibrao, donde se produjeron enfrentamientos y por única vez hubo que parar las cubas de electrolísis de la fábrica de aluminio, cuya reactivación supone un elevado coste tanto económico como logístico.