El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se ha reafirmado, en el arranque del curso político, en que no aceptará agravios para Galicia en la financiación autonómica. A tal fin, con el trasfondo del concierto económico catalán, está dispuesto a mantener la «presión política» e insiste en que urge la Conferencia de Presidentes.
En una entrevista en ‘Espejo Público’, recogida por Europa Press, Rueda ha recordado que si el cupo que el acuerdo de PSOE y ERC sale adelante supondría una merma de casi 450 millones de euros al año de recursos para Galicia, y ha insistido en que no está dispuesto a aceptar que se rompan los principios de igualdad.
A preguntas de si hay unidad entre los mandatarios populares,ha replicado que es el Gobierno que dirige Pedro Sánchez el que intenta «dar la sensación de que hay divisiones». «Y eso no es cierto. Ya hay un modelo de financiación, que es el que está vigente y queremos reformar, que se basó en un acuerdo entre todas las comunidades», ha dicho.
En este punto, ha admitido que los intereses que, en materia de financiación, defiende Galicia, distan de las necesidades que pueden tener otras comunidades con gobierno popular, como Valencia, pero se ha mostrado convencido de que hablando y «cediendo todos» sería posible llegar a un acuerdo. Sin embargo, ha incidido en que si Sánchez no convoca la Conferencia de Presidentes, será «imposible» que haya pacto.
Convencido de que no ha dado el paso porque «lo primero» que se abordaría sería el concierto catalán, ha reflexionado: «Pongamos encima de la mesa lo que hay y veamos a lo que tenemos que renunciar cada uno y lo que es irrenunciable para cada uno, para al final llegar a un acuerdo. ¿Qué va a ser fácil? Sin duda que no. ¿Qué va a ser posible? Sí. ¿Qué si no nos convocan nunca va a ser una realidad? Evidentemente».
En este punto, a preguntas de qué pasos se darán, ha aludido a que los populares y él mismo van a seguir «insistiendo», por ejemplo, en que se cite a la Conferencia de Presidentes. Así, ha esgrimido que se mantendrá la «presión política» sin descartar la vía de los tribunales. De hecho, la Xunta ya avanzó su intención de acudir a los tribunales para exigir la convocatoria de los presidentes autonómicos.
«Agotaremos todas las posibilidades. Y las posibilidades, a día de hoy en un país democrático, es la presión política, y en última instancia recurrir a los tribunales. Pero me parece muy triste que tengamos que ir a los tribunales para obligar al presidente del Gobierno a cumplir la ley», ha zanjado.
DISTRIBUCIÓN DE MIGRANTES
En otro orden de asuntos, sobre el reparto de migrantes entre las comunidades, Rueda se ha reafirmado en que la inmigración es «necesaria» y la mano de obra precisa en determinados sectores, pero ha afeado la «improvisación» del Gobierno central, que ha ejemplificado con que Sánchez «a cada país que va dice lo que cree que le conviene decir en ese país».
«No abogamos por decir que aquí no pueden venir, pero tampoco puieden venir de una forma masiva y sin ningún tipo de control», ha esgrimido, y se ha quejado de la situación en Galicia, donde, ha reiterado, recibe información por parte del delegado del Gobierno, Pedro Blanco, pero a veces «un par de días antes nada más» y con datos que varía.
Por ello, ha insistido en que no entiende cómo el Gobierno sigue sin hacer «algo tan elemental como sentar a las comunidades», que «al final son las destinatarias», para explicar «qué piensa hacer» y escuchar la opinión de los dirigentes autonómicos en relación a qué pasos creen que hay que dar y sus posibilidades de acogida.
Este paso, para el presidente gallego, resulta imprescindible para favorecer una inmigración «ordenada».