El Gobierno ha celebrado este viernes el auto del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, hecho público por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que reconoce que todos los elementos objeto de controversia, tanto en exteriores como interiores, pertenecen al inmueble y, por tanto, no pueden ser retirados por la familia del dictador Francisco Franco.
«Esto es una nueva victoria democrática y una satisfacción para todas aquellas personas que creemos que la democracia plena se consigue recuperando la memoria histórica», ha valorado la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas.
En el auto, notificado este viernes, el juez determina que los bienes sobre los que existe discusión adquirieron la condición y naturaleza de inmuebles «por incorporación, por destino o por ambos», con excepción de las alfombras del pasillo porque «se colocaron con un fin puramente funcional», asegura el auto.
El juzgado había dado la propiedad del inmueble al Estado, aunque la sentencia fue recurrida, y la familia Franco quiso retirar los bienes contenidos en él, lo que dio lugar al incidente de ejecución de la sentencia resuelto este viernes.
De este modo, el Gobierno destaca que «se acoge parcialmente la cuestión incidental» expuesta por la Administración General del Estado, a la que se han adherido la Xunta y los Ayuntamientos de A Coruña y Sada.