BorgWarner ha criticado que el comité de empresa de la planta con la que cuenta en Vigo haya convocado una huelga indefinida a partir de este lunes ante su intención de tramitar un Expediente de Extinción de Contratos que afectará a 103 empleados «sin haber mantenido ninguna reunión con la dirección y sin plantear ninguna propuesta».
Así se ha pronunciado en un comunicado la auxiliar de automoción después de que el comité de empresa anunciase la convocatoria de la huelga indefinida. Además, la representación de los trabajadores la acusó de plantear los despidos para «deslocalizar» la carga de trabajo a la fábrica con la que cuenta en Viana do Castelo (Portugal) y «presionar» para obtener un convenio colectivo «a su gusto» en un momento en el que se encuentra en proceso de negociación.
Ante esta situación, la empresa ha recordado que el periodo de consultas de la medida planteada se inició el pasado 3 de julio, por lo que ha reprobado que los paros se convocasen sin plantear una alternativa y sin reunirse con la dirección desde esa fecha.
Además, BorgWarner ha insistido en que el ERE representa una «consecuencia directa del mercado» y ha remarcado que «la caída del diésel es un hecho objetivo que se hace notar en la bajada de ventas y volúmenes desde 2018». En este sentido, ha apuntado que las motorizaciones diésel han pasado de representar más del 70% del mercado a situarse por debajo del 28% en la última década.
Asimismo, la empresa ha reprobado que los sindicatos se hayan «desentendido» del plan de acompañamiento social planteado. A este respecto, ha señalado que esta propuesta contempla «diferentes medidas para minimizar el impacto de un ERE inevitable».
Adicionalmente, la dirección de la planta de Zamáns de BorgWarner ha incidido en que «mantiene la voluntad de diálogo» con el objetivo de alcanzar «un consenso que beneficie a ambas partes». Así, ha remarcado la necesidad de evitar arriesgar «la competitividad y el futuro de la empresa a medio y largo plazo».
En concreto, BorgWarner comunicó que extinguirá el contrato de 103 operarios (70 de la planta de producción y 33 técnicos) de su planta de Vigo. Esa regulación supone la extinción del contrato de más del 20 por ciento de la plantilla, compuesta por 477 trabajadores.