Agentes de la Policía Nacional en colaboración con los Bomberos de Pontevedra han inspeccionado este miércoles un pozo situado en una finca particular de la zona de Pedra do Lagarto, en la parroquia pontevedresa de Marcón, en el marco de la investigación abierta con motivo de la desaparición de Sonia Iglesias en agosto del año 2010. La búsqueda ha sido infructuosa y no se han encontrado pruebas.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha confirmado, en declaraciones a los medios, que «el resultado ha sido totalmente negativo».
En este operativo han participado efectivos de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional trasladados desde Madrid, así como agentes de otras unidades policiales de Pontevedra y Madrid.
Los bomberos han achicado el agua del pozo artesanal hasta vaciarlo. Luego se ha revisado el interior en busca de pruebas que permitan resolver el caso de esta joven desaparecida.
La subdelegada del Gobierno en la provincia ha indicado que «ningún caso se cierra definitivamente» y para la Policía el de Sonia Iglesias «no está cerrado», por lo que «cualquier nuevo dato, cualquier fleco suelto que pueda dar lugar a continuar con las investigaciones no se aparca sino que se atiende», ha abundado.
OCULTO CON MALEZA
En esta ocasión los investigadores tenían conocimiento de un pozo situado en estas inmediaciones que no había sido localizado porque «era una zona que estaba totalmente cubierta de maleza», pero al desbrozar esta con motivo de las obras de construcción de la Ronda Este se ha descubierto el pozo.
De este modo, esta inspección se suma a las múltiples diligencias realizadas en el marco de la investigación sobre la desaparición de Sonia Iglesias.