El Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga) se encargará de elaborar una propuesta de protocolo de seguridad para el personal de Servizo de Axuda no Fogar (SAF).
La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) ha albergado este martes la primera reunión de la mesa de trabajo creada para elaborar este protocolo, que llega tras la muerte de una trabajadora del SAF en Pontevedra,
Se ha acordado que el Issga — órgano técnico de la Xunta en materia de prevención de riesgos laborales — redacte la propuesta para mejorar las condiciones de los trabajadores y «eliminar o reducir en el origen» los riesgos relacionados con las funciones.
En este sentido, el protocolo tendrá que considerar aspectos específicos de la labor de los profesionales para, a continuación, alcanzar un acuerdo sobre la propuesta y decidir como se aplicará.
Recuerdan desde la Federación que la necesidad de un protocolo ha sido la principal conclusión del encuentro, llevado a cabo después del «trágico suceso en el que la trabajadora de hogar, Teresa de Jesús González, fue presuntamente asesinada por la pareja de la persona dependiente a que atendía en O Porriño (Pontevedra)».
Así, la Fegamp ha recalcado que participaron en la reunión representantes de la Xunta, del Gobierno central, de asociaciones empresariales, de organizaciones sindicales (CCOO, CIG e UGT) y del Colexio Oficial do Traballo Social de Galicia.
La Xunta ha sido representada por el Issga y por la Subdirección Xeral de Autorización e Inspección de Servizos Sociais, y la Delegación del Gobierno por su Secretaría General.
RIESGOS EVALUADOS
El presidente de la Fegmap, Alberto Varela, ha valorado la reunión al afirmar que «ha sido muy productiva» y que se pudo avanzar de cara a la «elaboración del protocolo».
Varela también ha analizado que se pudo evaluar las dificultades en la aplicación de medidas preventivas de riesgos de la actividad de profesionales de hogar.
«La alta demanda de este servicio y las particulares condiciones territoriales de cada ayuntamiento, junto con la falta de financiación que padece, hacen cada vez más complicada su gestión», recalca Varela.