La conselleira do Medio Rural, María José Gómez, ha respondido a críticas del BNG al proyecto de Altri en Palas (Lugo) con una defensa de «un rural vivo y con futuro» en el que «el desarrollo industrial y la sostenibilidad convivan en armonía». «Un rural moderno, acorde con la sociedad actual y no de hace un siglo, un rural de barro y carros de donde parece que ustedes aún no salieron», ha espetado a los nacionalistas.
En el pleno del Parlamento, Secundino Fernández (BNG) ha reclamado a la conselleira que se posicione sobre este proyecto que considera perjudicial para el rural de la comarca de A Ulloa, en donde hay 3.000 explotaciones, 4.000 trabajadores agrarios y la denominación de origen protegida de queso Arzúa-Ulloa. «No abre el pico ni defiende a la gente del rural», ha recriminado.
El Bloque denuncia que la empresa requiera 250 millones para crear 250 empleos, a millón de euros por puesto de trabajo. Una subvención total equivalente a «25 años de ayudas de desarrollo rural», un «asalto a las arcas públicas» que identifica con el «capitalismo de amigotes».
Al respecto, la conselleira ha defendido la «necesidad» de proyectos industriales «siempre y cuando» cumplan criterios ambientales y la normativa vigente.
María José Gómez defiende la «transparencia» del proyecto y la «independencia» de técnicos, por lo que «no hay nada que ocultar». Así, señala al Bloque por «estar detrás de la pancarta del no», pues «el no permanente solo lleva a retroceso y empobrecimiento».