La concesionaria del bus urbano de Vigo, Vitrasa, ha denunciado este martes nuevos ataques a vehículos de la compañía en diferentes rutas y, aunque no ha habido que lamentar daños personales, la empresa ha reiterado que «este tipo de actuaciones ponen en riesgo a las personas viajeras, a los compañeros que realizan el servicio y a cualquier persona que circule por la vía».
Según ha concretado la concesionaria en un comunicado, en esta jornada un bus que hacía la línea 6 fue atacado a las 5,45 horas con un objeto en la Avenida Clara Campoamor, lo que produjo la rotura de una ventana, pero no había pasajeros a bordo.
Minutos después, se registró un ataque a un bus de la línea 4A, en la calle Cantabria, que llevaba pasajeros y que fue golpeado en la chapa por varias piedras. A las 6,15 horas un bus de la línea C3 en la Avenida de Galicia, también con viajeros, detectó que una rueda delantera estaba pinchada; al igual que otro bus, de la línea 15B en Xestoso, aunque sin usuarios a bordo.
A las 6,35 horas, el vehículo de la línea 11 que se encontraba en A Grileira tuvo que parar su recorrido después de que una moto se aproximó y sus ocupantes tiraran varios objetos delante de las ruedas. También resultó con daños en las ventanas un bus de la línea 27, a la altura de A Rabadeira, y con viajeros; así como dos buses de las líneas C3 y 5B, con las ruedas pinchadas.
La empresa también ha denunciado que el vehículo particular de un trabajador, que estaba aparcado en la calle cerca de su vivienda, apareció con los cuatro neumáticos pinchados esta mañana, cuando el empleado se disponía a cogerlo para desplazarse a su puesto.
Vitrasa ha reiterado sus «disculpas» a los usuarios del servicio y ha garantizado la prestación de los servicios mínimos, en el marco de la huelga indefinida que comenzó el pasado sábado, después de meses de paros parciales, en un conflicto laboral que se extiende desde hace más de dos años.
El pasado viernes, se produjo una reunión de mediación que acabó sin resultados, ya que el comité denunció que la empresa se presentó al encuentro «sin ninguna propuesta» y solo con un calendario de reuniones, a cambio de que se desconvocase el paro.