El Parlamento de Galicia ha mostrado su respaldo a la candidatura del sargento de la Policía Local de Vigo Javier Pitillas al Premio Princesa de Asturias de la Concordia como reconocimiento a su trayectoria, en la que destaca la creación de Discamino, un proyecto nacido en 2009 para ayudar a personas con discapacidad a realizar el Camino de Santiago.
A través de una declaración institucional, los tres grupos políticos con presencia en el Pazo do Hórreo han expresado su apoyo a que Pitillas reciba el galardón que otorga la Fundación Princesa de Asturias en la categoría de la Concordia, creada en el año 1986 para reconocer a personas y entidades por sus acciones en el ámbito de los derechos humanos, la paz o la solidaridad.
Las formaciones políticas gallegas consideran que este premio sería «un merecido reconocimiento» para una persona que durante su trayectoria ha demostrado «un profundo amor, humilidad y generosidad» al lograr que «cientos de personas con especiales dificultades» puedan ser felices a través del deporte y el Camino.
«Esta distinción significaría un reconocimiento, no solo a la persona, sino también a una iniciativa que constituye un referente de los valores que conforman la concordia», señala la declaración institucional en apoyo de Javier Pitillas, de quien destacan la «prolífica carrera deportiva» en el mundo del atletismo, tanto a nivel competitivo como formativo.
Nacido en Vigo en el año 1962, este sargento de la Policía Local de Vigo comenzó en 1996 a compatibilizar su carrera profesional con su faceta de entrenador de atletismo para usuarios de la ONCE.
Trece años después, en 2009, Javier Pitillas fundó Discamino, proyecto que le reportó premios como las Medallas Castelao del Gobierno gallego en el año 2014 o la Condecoración de la Orden del Mérito Civil por Felipe VI en el año 2015.
Para los grupos de la Cámara, la iniciativa de Pitillas supone «una vía de integración y superación personal» que contribuye a «ayudar, visibilizar y difundir» la cultura del deporte y del esfuerzo, así como a profundizar en el reconocimiento de la valía de todas las personas «con independencia de sus capacidades».
Todo ello con el Camino de Santiago como hilo conductor, si bien las expediciones organizadas también incluyen una Vuelta Ciclista a España, la Transpirenaica o una ruta por los Alpes; experiencias que, a lo largo de los once años de vida de Discamino, 115 personas con dispacidad han podido vivir gracias a un equipo que suma ya 90 voluntarios.