La expareja del acusado de matar a un hombre en Ordes en 2016 ha negado que el viaje que hicieron ambos días después de los hechos a Madrid y después a Colombia se debiera a una presunta relación con la muerte del hombre ni a la pelea que sí que reconoce que mantuvo con él. «Siempre está en nuestros planes», explicó la mujer en la cuarta sesión del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña, en referencia a marcharse al país suramericano.
Tanto la visita a Madrid como a Colombia se debieron a motivos laborales o de formación, argumentó la madre del hijo del procesado, que admitió que la noche de los hechos el hombre le confesó que había tenido una «pelea». Al día siguiente, la mujer declaró que le vio «arañazos en los brazos» pero negó haber detectado sangre o que estuviera nervioso.
El testigo que, según el acusado, motivó que finalizara la pelea entre ambos hombres relató a la fiscal que observó cómo ambos se propinaban «puñetazos y patadas» y cómo se escondió tras unos coches por miedo a que le atacaran. «No había buena visibilidad», esgrimió el testigo para descartar que viera algún objeto usado por procesado o víctima durante la disputa.
El primo de la víctima reconoció que tuvo un «forcejeo» con el procesado en un pub un día que la víctima no estaba presente, aunque sí que admite que entre ambos sí que había «riñas». En cambio, varios amigos del acusado niegan que se conocieran o que hubieran tenido contacto. Señalaron que el procesado no era «problemático» ni «agresivo».
La Fiscalía y las dos acusaciones particulares piden para J.E.V.T. 20 años de cárcel por asesinato con alevosía. Según el escrito de acusación, el procesado clavó un arma blanca, «una navaja o puñal», en el cuello de la víctima, A.P., causándole la muerte, en la calle Compostela. El hombre se declaró inocente en la segunda jornada del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña.