El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado su rechazo a la energía nuclear y a las centrales térmicas –como la de As Pontes– para lograr un futuro plenamente descarbonizado y considera que España en esta transición ecológica tiene la «mayor oportunidad» para convertirse en un exportador de energía verde. «No nuclear y no centrales térmicas», ha defendido.
Así lo ha manifestado el presidente del Gobierno durante su intervención en el debate del estado de la nación, apenas una semana después de que el Parlamento Europeo votara a favor de la propuesta de la Comisión Europea de incluir a la energía nuclear y al gas como inversiones sostenibles dentro de la taxonomía europea para el futuro.
Sánchez ha recordado que el Gobierno realizará una inversión «sin precedentes» de 700 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para al programa ‘Islas cien por cien renovables’, dirigido a lograr que los archipiélagos de Canarias y de Baleares sean territorios «plenamente descarbonizados». A continuación ha remachado: «100 por 100 renovables: No nuclear y no centrales térmicas».
Además, el presidente del Gobierno ve en la transición ecológica una «oportunidad» para que España deje de ser importador de energía y se convierta, «por primera vez en su historia» en exportador de energía verde.
En el contexto del debate, ha manifestado que no se debe salir de la crisis por el mismo lugar por el que se entró sino mejor, con una economía y un estado del bienestar más resistente y pensando en el largo plazo.
Para Sánchez, es preciso entender que la digitalización, la transición ecológica, el reforzamiento del espacio de la defensa del espacio europeo y atlántico no son medidas contrarias a la prosperidad o al bienestar de los compatriotas sino «esenciales» para garantizarlos ahora y en el futuro.
En ese sentido, ha argumentado que la transición ecológica no solo es un frente para la adaptación y la mitigación de las consecuencias del cambio climático en España y para evitar una «catástrofe medioambiental que hundiría la calidad de vida» de las generaciones futuras, sino la «mayor oportunidad que ha tenido España en décadas».
Sánchez ve en este contexto la ocasión para reindustrializar, generar nuevos puestos de trabajo en territorios que hasta ahora no tenían esas oportunidades, para garantizar la soberanía energética que está poniendo en cuestión y en riesgo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en España y en toda Europa.
Igualmente, considera que esta es la «mayor oportunidad» para hacer de España, por primera vez en su historia, no un país importador de energía, sino un país exportador de energía verde».