España lidera, junto a China y Japón, el comercio mundial de cefalópodos.
Según ha informado el Imedea (CSIC-UIB) este lunes en una nota de prensa, el comercio global de cefalópodos es en la actualidad una industria multimillonaria, tras haber experimentado en los últimos decenios un enorme crecimiento –un 416% en el volumen de descargas desde 1961–.
Especies como el pulpo, el calamar o la sepia son algunas de las más reconocidas de una clase de invertebrados marinos que representan el 2,5% de la producción mundial de alimentos procedentes del mar.
Un estudio que publica la revista Scientific Reports, del grupo Nature, analiza en detalle la importancia de este sector, y destaca que España –y en especial la comunidad autónoma de Galicia– junto a China y Japón, son líderes en este comercio mundial.
El trabajo ha sido liderado por los investigadores Andrés Ospina-Álvarez, del Imedea (CSIC-UIB), y Sebastián Villasante, del Centro Interdisciplinar de Investigación en Tecnologías Ambientales (Cretus) de la Universidade de Santiago de Compostela. También, en el estudiohan participado Pablo Pita y Gillian Ainsworth (CRETUS, Universidade de Santiago de Compostela), Silvia de Juan (Instituto de Ciencias del Mar, ICM-CSIC), Cristina Pita y Fábio Matos (Universidade de Aveiro). El trabajo ha sido financiado por el proyecto europeo Interreg ‘Cephs and Chefs’.
A pesar de su importancia ecológica, social y económica, ya que contribuye total o parcialmente a los ingresos de miles de familias en el mundo, existen pocas investigaciones que hayan descrito el alcance y la escala del comercio global de los cefalópodos. Del mismo modo, no existe hasta la fecha una regulación específica o sistemas de seguimiento que permitan estudiar su trazabilidad.
Por tanto, este trabajo ha contribuido a mejorar el conocimiento sobre el panorama general de la industria. Para ello, los autores han analizado 20 años de registros recopilados en las bases de datos decomercio de las Naciones Unidas.
8 PAÍSES, INCLUIDO ESPAÑA, DOMINAN EL COMERCIO MUNDIAL DE CEFALÓPODOS
Los resultados de este estudio muestran que la mayor parte de los movimientos de mercado, en el que están involucrados unos 250 países, están liderados por cinco asiáticos –China, India, la República de Corea, Tailandia y Vietnam–, dos europeos –Países Bajos y España– y los Estados Unidos.
El artículo destaca, además, que España está en el grupo de cabeza del suministro de cefalópodos per cápita/día, esto es, la media de laoferta disponible por habitante en el país, solo superada por Corea del Sur y al mismo nivel que Japón o Taiwán.
También, señala que muchos de los cefalópodos potencialmente consumidos en España provienen de Mauritania y Marruecos –pulpo congelado– e India –calamar y sepia frescos–, mientras que una gran cantidad del pulpo fresco español se exporta principalmente a Portugal e Italia.
Esta situación, de acuerdo con el Imedea (CSIC-UIB), es un claro ejemplo de la «gran complejidad» de la red mundial de comercio de alimentos marinos, «donde el producto fresco y de calidad sigue unas rutas diferentes a las de abastecer mercados locales y el producto procesado o que ha viajado grandes distancias es la principal oferta en los supermercados y grandes superficies».
Los autores del estudio han afirmado que destacar esta información es «de vital importancia» en el contexto actual de cambio global, pues «el impacto ecológico de un alimento de origen marino no solo se debe a la energía utilizada para su captura y producción, sino también a la distancia recorrida para llegar hasta las mesas, e incluso al vehículo de transporte utilizado para su transporte».
Además del análisis de movimientos de mercado, la investigación ha identificado aquellos países o territorios que juegan el papel de principales exportadores y, o bien, importadores, los moduladores, intermediarios o acumuladores, los comerciantes mejor conectados einfluyentes, las principales rutas de flujo y los puntos débiles de la red mundial de comercio de los cefalópodos.
PREGUNTAS
«Lo más interesante sigue a continuación, pues podremos hacernos preguntas basadas en nuestros resultados», han explicado Andrés Ospina-Álvarez y Sebastián Villasante, quienes han añadido que «ahora será más fácil responder a preguntas como ¿Cómo mejoramos las cadenas de suministro haciéndolas más sostenibles y resilientes al cambio climático? ¿Qué países deben liderar los sistemas de trazabilidad y verificación de productos? ¿Cuáles son las rutas que hay que monitorear para garantizar la seguridad alimentaria en estaindustria?».
«Esta investigación proporciona información esencial para avanzar hacia un comercio mundial de cefalópodos transparente y sostenible, en el que la trazabilidad, el correcto etiquetado y la seguridad alimentaria supongan elementos esenciales de la gestión, perotambién de una industria pesquera con efectos verdaderamente globales», han apuntado los autores del artículo.
«Esto puede requerir un compromiso internacional de políticas coordinadas, mecanismos financieros y de mercado adecuados, y avances científicos y tecnológicos en constante evolución, pero losbeneficios ecológicos, económicos y sociales los superaran con creces», han enfatizado.
«Adaptar la industria pesquera y mitigar los efectos del cambio global para todos los que dependen de ella es uno de los retos de la humanidad para lograr un futuro alimentario globalmente sostenible», han sentenciado.