La Fábrica de Turbinas de Navantia Ferrol se encuentra ultimando la elaboración de las reductoras para las corbetas que la empresa está construyendo en los astilleros de la Bahía de Cádiz para Arabia Saudí.
El director de la Fábrica de Turbinas, Andrés Cachaza, ha realizado un recorrido por las por las instalaciones junto con los medios de comunicación.
La visita ha coincidido con las pruebas de la novena reductora de las diez destinadas a os buques militares saudís. Estos elementos se colocan entre el motor y la hélice y suponen en conjunto unas 330.000 horas de trabajo en la fábrica.
En estas instalaciones se está abordando también el futuro proyecto de las fragatas F-110 para la Armada Española, en todo lo que tiene que ver con la superestructura, y se trabaja para poder llegar a materializar algún proyecto de hidrógeno verde, en este caso participando como tecnólogos.
También están abordando la materialización de algunos trabajos en el submarino que lleva años ejecutándose en el astillero de Navantia en Cartagena (Murcia).
Las instalaciones funcionan desde el año 1912, paralizadas tan solo durante la Guerra Civil. Según ha detallado Cachaza, llegaron a colocar «hasta el 80% de las turbinas de generación de energía de todo el país».
«Entre los años 1995 y 2007 fabricamos hasta 780 máquinas eólicas», ha añadido, en alianza con la empresa alemana Siemens, con cuya patente trabajan dentro de este sector.