El alcalde de Cervo, el popular Alfonso Villares, no ha perdido la «esperanza» en el futuro de la factoría de Alcoa en San Cibrao (Cervo), y en que se puedan retomar las conversaciones tras la ruptura de las negociaciones para la venta a la británica Liberty.
«Prefiero seguir pensando que hay alguna esperanza a pesar de esta ruptura unilateral por parte de la multinacional americana de Alcoa», ha afeado. «Aunque los plazos hayan vencido y mientras la Xunta y el gobierno central están haciendo presión a Alcoa para que siga hablando de esa venta al nuevo que grupo que quiere invertir en San Ciprián».
Villares ha advertido de que está en riesgo una «catástrofe económica y social para toda la Mariña», y ha defendido a que si la alternativa implica ese cierre, «el gobierno debería de intervenir esta empresa», una cuestión «que lleva demandando el comité de empresa y todos los trabajadores de la fábrica».
«Sobre todo por la multitud de puestos de trabajo que reporta y sobre todo en una zona y en una comarca en que no hay otra alternativa a esta empresa que es el motor económico que impulsa otros sectores de la comarca de A Mariña y de la provincia de Lugo».
El regidor ha calculado que la empresa, entre alumina y aluminio, emplea a «unas 1.100 personas y en empresas auxiliares que trabajan dentro de la fábrica otros tantos». «Yo creo que por el bien de la comarca, para que no se convierta en un desierto, el gobierno tiene que hacer algo y sí no se produce la venta debería de intervenir por el bien de la comarca y por las miles de familias que se quedarían sin trabajo y sin futuro», ha incidido.