El pleno del Ayuntamiento de Ferrol ha aprobado en la mañana de este martes, 7 de marzo, en una sesión extraordinaria, el convenio urbanístico de esta Administración con el Ministerio de Defensa, un documento que lleva décadas en negociaciones y varios años sin avances.
El documento ha salido adelante con los votos a favor del gobierno socialista, del grupo municipal del Partido Popular y la abstención de Ferrol en Común. Por su parte, el BNG se hah posicionado en contra.
Se trata del convenio que firmó en el año 2015 José Manuel Rey Varela (PP) cuando era alcalde, pero que luego quedó paralizado con la llegada a la Alcaldía de Jorge Suárez, que aseguraba que quería otro acuerdo, y que ha sido ahora desbloqueado por el PSOE.
El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, ha asegurado que «hoy es un día para disfrutar de ser alcalde y de representar a la ciudad». «Está bien, de vez en cuando, recordarle a la ciudadanía que estamos de acuerdo en algo y, desde luego, yo sí que creo que tiene su valor sacar adelante este convenio con la mayoría de los votos de este pleno», ha manifestado, al lograr 20 de los 25 apoyos posibles.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, José Manuel Rey Varela, ha asegurado que «se han perdido ocho años en enfrentamientos», en los que «las propiedades han empeorado» y ha recordado que «el proyecto de equidistribución del Sánchez Aguilera estuvo metido seis años en un cajón». Por ello, ha detallado que, con respecto a los plazos de los últimos trámites, «es necesario modificar algunos aspectos de la Concejalía de Urbanismo.
ABTENCIÓN Y VOTOS EN CONTRA
Desde el grupo de Ferrol en Común, sus dos concejales presentes, Jorge Suárez y Suso Basterrechea, optaron por la abstención.
El portavoz, Jorge Suárez, ha detallado que «este convenio no convence por completo a ninguno de los grupos» y pedía que una vez que este documento recibe la luz verde «es necesario establecer medidas de participación» para decidir a que se van destinar algunas de las propiedades que pasarán a tener titularidad municipal.
El único grupo que ha votado en contra de este convenio ha sido el del BNG. Su portavoz, Iván Rivas, ha vuelto a criticar que una parte de la parcela más codiciada de este acuerdo, la del antiguo cuartel Sánchez Aguilera, «se destine a la construcción de bloques de viviendas y un centro comercial», ya que su propuesta pasaba por materializar es este terreno una gran zona verde.
El portavoz nacionalista considera que «este convenio sigue anclado en el pasado». «Cuando todas las ciudades van, precisamente, en sentido contrario, aquí se sigue apostado por un urbanismo basado en la construcción especulativa», ha apostillado.