El gerente y el encargado de obra de una empresa han sido condenados este miércoles en Vigo como autores de un delito de lesiones imprudentes y otro contra los derechos de los trabajadores, como responsables del atropello de un empleado, que resultó lesionado grave, durante las obras de construcción del túnel del AVE entre Redondela y Vigo.
La defensa y la Fiscalía han llegado a un acuerdo y los acusados han reconocido los hechos, de manera que se ha rebajado la petición de condena (inicialmente el ministerio público solicitaba dos años y medio de prisión para cada uno).
Tras ese acuerdo, la jueza de la Sala de lo Penal 2 de Vigo ha dictado sentencia, ya firme, por la que condena a José Ramón C.B., gerente de la empresa, a la pena de 6 meses y un día de cárcel, e inhabilitación para ejercer como gerente o administrador de empresas durante el mismo período, y al pago de una multa de 900 euros.
El encargado de obra, José Manuel G.B., ha sido condenado a la misma pena de prisión, y al mismo período de inhabilitación para ejercer como encargado de obra. Asimismo, tendrá que pagar una multa de 540 euros.
La Fiscalía ha aceptado que se sustituya la pena de prisión por el pago de multa en ambos casos.
HECHOS
Los hechos por los que fueron condenados ocurieron el 24 de marzo de 2014, cuando el perjudicado se encontraba realizando trabajos de montaje y renovación de vía férrea en el túnel construido entre Redondela y Vigo para la conexión por AVE del Eje Atlántico.
En un momento determinado, otro obrero que conducía marcha atrás un vehículo tipo motovolquete lo atropelló, causándole lesiones graves: antepie derecho ‘catastrófico’, amputación traumática de varias falanges, fractura de peroné derecho, rotura completa del ligamento lateral de la rodilla y rotura de menisco.
Estas lesiones y sus secuelas lo obligaron a someterse a 4 intervenciones quirúrgicas y a un proceso de rehabilitación que, no obstante, no impidió que el INSS declarase su «incapacidad total».
Según la Fiscalía, el gerente de la empresa sabía que el conductor del vehículo no tenía formación específica para llevar este tipo de máquina, y aún así le permitió manejarla, «poniendo en peligro la vida y la integridad» de sus compañeros y la propia.
Además, este acusado tampoco comunicó a la empresa de prevención de riesgos laborales externa la formación que tenían los trabajadores, por lo que esta empresa no pudo conocer las necesidades y hacer un programa adecuado de formación.
Con respecto al segundo acusado, encargado de la obra, la Fiscalía sostiene que fue el que ordenó al conductor que manejase el vehículo, «sin cerciorarse» de si tenía formación o carné adecuado. A ello se une el hecho de que el avisador luminoso del motovolquete no funcionaba, que la zona de maniobras no estaba balizada ni señalizada, y que no había nadie que lo guiara.