La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense juzgará la próxima semana a un hombre que apuñaló a un vecino en repetidas ocasiones durante un brote delirante derivado de la esquizofrenia que sufre y en el que creía estar en coma y viviendo una «realidad virtual».
Según recoge el escrito de Fiscalía, los hechos sucedieron en febrero de 2019 en la Plaza Alfonso Alcaraz, donde el acusado «permaneció oculto» durante media hora esperando a su vecino. En cuanto la víctima salió de su portal, el procesado se lanzó a su espalda y le clavó una navaja que llevaba.
Durante el forcejeo, en el que la víctima se encaró al agresor, éste consiguió asestarle otras cinco puñaladas antes de que saliese corriendo. Además, lo persiguió hasta un bar cercano y alertó él mismo a la policía.
El escrito del Ministerio Público reconoce que el agresor sufre esquizofrenia paranoide desde, al menos, noviembre de 2017 y que, en el momento de los hechos, sufría un brote psicótico con sintomatología «delirante interpretativa» y «alucinaciones auditivas».
De hecho, creía estar «en coma» y «conectado a una realidad virtual», en la que escuchaba voces que culpaban de esta situación a la víctima. Por ello, Fiscalía considera que su capacidad intelectiva estaba «anulada».
El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa, aunque con la eximente completa de responsabilidad criminal. Por eso, pide para el acusado su internamiento durante un periodo máximo de 10 años en un centro adecuado a su dolencia, así como libertad vigilada durante un máximo de cinco años a continuación.
Del mismo modo, reclama para la víctima una indemnización de 5.600 euros por días de curación y de lesiones y de 5.500 euros por las secuelas ocasionadas.