La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha anunciado la cancelación de la reunión en la que pretendía desbloquear la situación provocada por el aplazamiento del Deportivo-Fuenlabrada en LaLiga SmartBank, por el positivo por coronavirus de varios jugadores del conjunto madrileño, debido a la ausencia del CSD y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
En un comunicado, la AFE informó de que este martes envió una invitación para celebrar una reunión este jueves con el objetivo de «desbloquear» LaLiga SmartBak al Consejo Superior de Deportes (CSD), RFEF, LaLiga, Deportivo y Fuenlabrada.
AFE proponía «un diálogo fluido, presidido en todo momento por el principio de buena fe y con el ánimo de apoyar, constructivamente, en la búsqueda de una solución».
El sindicato dio de plazo hasta las 11:00 horas de este miércoles, pero comunicó que tan sólo tres partes -Deportivo, Fuenlabrada y LaLiga- han contestado de manera afirmativa y confirmaron su asistencia.
«AFE entiende que esta reunión sólo tenía razón de ser si participaban todos los agentes implicados y obligados a encontrar una solución a tan grave situación, que afecta a la Segunda División y por extensión a todo el fútbol español. Ante este escenario, AFE se ha dirigido a Deportivo, Fuenlabrada y LaLiga para comunicarles que la citada reunión queda cancelada después de que las otras dos partes invitadas, Consejo Superior de Deportes y Real Federación Española de Fútbol, sorprendentemente, no se hayan sumado a esta iniciativa del sindicato», explicó.
A su juicio, esta reunión tenía como objetivo encontrar una solución satisfactoria en defensa de los derechos de los futbolistas, «que se han visto afectados por una decisión -que se disputara la última jornada en su totalidad menos el Deportivo-Fuenlabrada- con la que AFE, desde el punto de vista sanitario y de la integridad deportiva de la competición, no estuvo de acuerdo desde el primer momento».
El sindicato dijo que se encuentra en contacto directo con las plantillas de los clubes de Segunda afectadas por este conflicto, reservándose el derecho a ejercer todas las acciones legales ante las instancias competentes, «con el fin de velar firmemente por la salud y en defensa de los derechos laborales de los futbolistas hasta las últimas consecuencias».
«Consideramos que, ante una situación tan preocupante, todas las partes debemos sumar y remar en el mismo sentido, más allá de las diferencias personales que puedan existir. Las instituciones siempre están por encima de las personas y creemos que todo acercamiento será positivo por el bien del deporte en general», concluyó.