Unas ocho personas, una de ellas en estado crítico, han resultado heridas en un atropello múltiple registrado en la zona del puerto de Burela (Lugo), durante la celebración de las fiestas patronales de la localidad.
El CIAE 112 ha explicado que sobre las 16,20 horas de este viernes, el servicio de Urxencias Sanitarias de Galicia 061 informó del suceso. Ante ello, se movilizaron, además de los servicios sanitarios, la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local, así como los Bomberos de Barreiros.
Los medios desplazados al punto explicaron que había un total de ocho personas heridas, una de ellas en estado crítico. Todos los heridos han sido evacuados al hospital.
Varias de las personas afectadas están relacionadas con la Fundación Eu Son, centrada en la atención de personas con discapacidad.
Según han indicado los medios desplazados al punto, el atropello se produjo después de que el octogenario que conducía un turismo golpease una estructura y se desviase, a raíz del impacto, a la zona en la que se encontraban estas personas, en el borde de una de las atracciones instaladas en la fiesta.
El conductor, que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas, fue también evacuado al centro hospitalario.
La Policía Local de Burela, en colaboración con la Guardia Civil, se ha hecho cargo de la instrucción de atestado toda vez que el suceso ha tenido lugar en zona urbana.
Ante la gravedad de lo sucedido, la alcaldesa de Burela, Carmen López, ha convocado al equipo de gobierno, al presidente de la comisión de fiestas, al jefe de la Policía Local, al capitán de la Guarda Civil y a los portavoces de la oposición para compartir información, evaluar la situación y tomar decisiones.
La regidora ha trasladado en nombre del Ayuntamiento todo el apoyo y fuerza a las personas heridas en el atropello, así como a sus familias, que están viviendo «momentos de enorme preocupación».
En un comunicado, la regidora ha agradecido la respuesta inmediata de los servicios de emergencia y ha dado también su agradecimiento a los vecinos que colaboraron en las tareas de salvamento.
Tras el suceso, muchos de los feriantes que tenían sus puestos en la zona del suceso han cerrado sus negocios y han comenzado a recoger los enseres.