La Guardia Civil de Tráfico interceptó el martes a un conductor que circulaba hacia la ciudad de Ourense que arrojó en el test de alcoholemia una tasa cuatro veces superior a la máxima permitida.
Según informa el Instituto Armado, fue la colaboración de un ciudadano la que propició la detección de esta infracción. Esta persona que se encontraba en un bar de La Manchica, en el municipio ourensano de A Merca, observó cómo el hombre salía del establecimiento, se montaba en un turismo y, al dar marcha atrás, chocaba contra otro que estaba estacionado y al que provocó daños de escasa consideración.
Dados estos hechos, el ciudadano sospechó que no se encontraba en buenas condiciones para conducir, por lo que lo siguió con su vehículo y vio cómo circulaba zigzagueando por la OU-540 en dirección a Ourense.
Así, el alertante se detuvo y avisó por teléfono al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, que armó un dispositivo que propició que una patrulla lograra detener el coche en el kilómetro 3 de la citada carretera, antes de que se adentrara en la ciudad de Ourense.
Al ser sometido a las pruebas de detección alcohólica, el conductor arrojó el resultado de 1,4 y 1,03 miligramos por litro, cuadruplicando la tasa máxima permitida.
El hombre permanece como investigado por el Instituto Armado por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, que conlleva una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce o trabajos en beneficio de la comunidad por hasta 90 días. En cualquier caso, se le retirará el carné de conducir entre uno y cuatro años.
La Guardia Civil celebra que la colaboración ciudadana en este tipo de situaciones «es cada vez mayor». Esto pone de manifiesto «el alto grado de concienciación que posee la sociedad española» con respecto a la seguridad vial.