La Policía Nacional de Lugo ha realizado 28 servicios humanitarios en este mes de junio, entre ellos salvó la vida de un menor que trataba de tirarse desde lo alto de O Garañon y en otro sacó del Río Miño a una mujer de avanzada edad.
Así lo ha informado la Policía Nacional en un comunicado, en el que detalla que funcionarios adscritos a la Comisaría Provincial de Lugo, en servicio de Radiopatrullas, han realizado a lo largo del año «innumerables servicios humanitarios», la «gran mayoría rutinarios», como ayuda a personas mayores que tienen alguna dificultad en sus quehaceres diarios, personas con dificultades en la vía pública, colaboraciones con el servicio del 061 y otros.
Sin embargo, en este mes subraya dos servicios humanitarios que «destacan esta labor diaria de la Policía Nacional que trascienden de la rutina diaria», indican las mismas fuentes, en relación, en primer lugar, a la actuación la pasada semana en el edificio de O Garañón, tras avisar un ciudadano, a través de la sala del 091, de la presencia de una persona en lo alto de la construcción abandonada.
Personados en el lugar indicativos de Radiopatrullas, vieron ver en lo alto del tejado un varón con los pies ya colgando hacia el vacío. Una vez en la última planta, uno de los policías accedió al tejado a través del hueco del ascensor.
Ya en el tejado, observó a un menor que lloraba y con las pierna colgadas en el vacío. Tras tratar de conversar con él, este solo asintió y movió la cabeza, «sin articular palabra, y siempre con la mirada perdida», señalan las mismas fuentes policiales.
Después de unos minutos de conversación y «acercándose al mismo con el cuidado y precaución que la situación requiere consigue convencerlo para que deponga sus intenciones, y articule las primeras palabras, así de forma inestable consigue llevarlo junto a los demás integrantes del operativo policial, quienes lo aseguran y con las debidas garantías trasladan a la parte baja del edificio, donde es asistido por los servicios sanitarios», relata la Policía.
RÍO
Por otro lado, también a finales de la pasada semana, indicativos de Radiopatrullas de la Policía Nacional lograron salvar la vida de una mujer de avanzada edad que se había metido en el Río Miño para bañarse.
Los efectivos se movilizaron requeridos por un ciudadano que observó como una mujer «con grandes dificultades para moverse», señala la Policía, se metía en el Río Miño, a la altura de O Muiño.
Personadas dotaciones de Policía Nacional en el lugar, vieron a una mujer de avanzada edad en el agua, a unos diez metros de la orilla, por lo que se prepararon para sacarla del río, para lo que contaron con la colaboración de un transeúnte que estaba en el lugar. Una vez a salvo, fue atendida por los servicios sanitarios y se hicieron cargo de la misma sus familiares, que habían sido localizados por la Policía Nacional.
OTROS CASOS
Entre los otros casos, apunta la Policía, «sin ser tan relevantes en la determinación de salvar una vida», destaca «el servicio prestado al ciudadano y la solución a los problemas que muchas veces surgen en la rutina diaria que por si, estas personas no son capaces de solventar».
«Estas situaciones son las que la Policía Nacional resuelve de manera continua, ya que difícil es el día que no se recibe una llamada de un transeúnte que está tirado en la calle y al cual hay que dar atención para conocer su estado de salud o su traslado a un centro asistencial», detalla.
Además, añade que «no son menos las veces que se localiza a personas desaparecidas», como este pasado domingo, cuando fue denunciada la desaparición de un varón de mediana edad al mediodía, que fue localizado en cuestión de horas. O hace tres semanas cuando se encontró a una joven que se había marchado de su casa y fue localizada en Extremadura.
También destaca la asistencia a personas de avanzada edad que viven solas y en muchas ocasiones requiere los servicios de la Policía Nacional «para resolver situaciones que se les hacen grandes debido a sus limitaciones físicas», concluyen las mismas fuentes.