Trabajadores de residencias privadas de mayores y centros de día, del servicio de ayuda en el hogar (SAF), de protección de menores, de atención a la discapacidad y de educación infantil en la etapa 0-3 años han protestado este sábado en Santiago para reclamar mejoras laborales y salariales.
Esta manifestación conjunta, impulsada por la CIG, salió de la Alameda tras una pancarta en la que se leía ‘Por uns convenios dignos nos sectores de coidados e atención ás persoas’ y terminó en la Praza de Praterías, donde se leyeron manifiestos en los que expusieron las condiciones de precariedad de estos trabajadores ante lo que califican de «desidia» de la Consellería de Política Social.
Los trabajadores de residencias y SAF, que llevan meses de movilizaciones y huelga, reiteraron estar hartas de que las empresas y la Xunta les «ignoren y menosprecien», así como de padecer «salarios miserables, jornadas interminables, contratos precarios y convenios caducados desde hace años».
Denuncian «la complicidad» de la conselleira de Política Social, Fabiola García, en este «abandono», ya que: «Lejos de tender a mano lo que hace es criminalizarnos por querer vivir de nuestro trabajo y culparnos de la precaria situación en las residencias, en los centros de día y en el servicio de ayuda en el hogar».
Criticaron que, transcurridos varios meses del asesinato de una compañera del SAF de O Porriño, no esté aprobado un protocolo eficaz para proteger a las trabajadoras e inciden en la falta de medios, de equipos, de tiempo para realizar los cuidados adecuados y jornadas laborales excesivas.

