El Ministerio Fiscal pide dos años de prisión para un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer mientras esta dormía. Está previsto que se siente en el banquillo el 24 de marzo de 2026 a las 11.45 horas tras haber rechazado conformidad en la Audiencia Previa celebrada este lunes en el Juzgado de lo Penal nº 2.
Según recoge el escrito fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron durante la madrugada del 26 al 27 de febrero de 2024, cuando el acusado y la víctima, tras ingerir una «cantidad considerable de alcohol», se dirigieron al domicilio de este.
Una vez en el interior, ambos accedieron al dormitorio y, mientras la víctima dormía, el acusado «con claro ánimo libidinoso» y sin haber recibido consentimiento de la víctima, le tocó la zona de los genitales y le practicó sexo oral.
El acusado se enfrenta a la petición de dos años de prisión, a la prohibición de acercarse a menos de dos metros a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o «cualquier otro lugar frecuentado por ella», a comunicarse con ella y a su inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión que conlleve contacto regular y directo con menores durante seis años.
OTRO CASO DE AGRESIÓN SEXUAL
El Juzgado de lo Penal nº 2 de Ourense ha celebrado también ha celebrado otra Audiencia Previa en la que acusación y defensa tampoco han llegado a conformidad por un caso de agresión sexual en el que Fiscalía pide un año y medio de prisión para el acusado.
Según recoge el escrito fiscal, consultado por Europa Press, el 16 de diciembre de 2023, sobre las 19.30 horas, el acusado, que se encontraba en un bar de la aldea de Bouzas, en el municipio de Villamarín (Ourense), pidió a la víctima, que estaba acompañada por su pareja, que lo llevase en coche.
Durante el trayecto, el acusado, que ocupaba el asiento de copiloto, «guiado por el ánimo de satisfacer su deseo sexual», le tocó el muslo a la víctima «hasta en dos ocasiones». Asimismo, cuando ambos llegaron a otro bar, el acusado le susurró a la víctima frases como «quiero echar un polvo contigo» y «quiero comerte el clítoris y se va a derretir», mientras le tocaba los glúteos por detrás.
A consecuencia de los hechos, la víctima sufrió una crisis de ansiedad. El acusado podría enfrentarse, ahora a un año y medio de prisión, a una pena de alejamiento a una distancia de 250 metros de la víctima y a su inhabilitación durante cuatro años para cualquier profesión que conlleve contacto directo y regular con menores.