La próxima estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Silvouta, en Santiago de Compostela, estará ya operativa este verano, una vez se haya completado la primera de las dos fases de la obra, tras la que se demolerá parte de la actual para poder finalizar la construcción previsiblemente en verano de 2026.
Tras la reunión de la comisión de seguimiento este miércoles, la alcaldesa, Goretti Sanmartín, ha considerado que «se están cumpliendo los plazos previstos» –a pesar de «un invierno con bastantes lluvias»–, por lo que espera que en verano de 2026 sea realidad «un río Sar sin contaminación» en la localidad.
Esta EDAR comenzó a construirse en febrero de 2024, con una financiación de casi 60 millones de euros, en terrenos colindantes a la actual y ocupará, cuando esté terminada, suelo de la misma. Con todo, el proyecto, que está ejecutando Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), empezó a trazarse hace 25 años, como ha recordado Sanmartín.
En la actualidad, los trabajos se centran en la construcción del edificio de pretratamiento y desarenado, así como el recinto de decantación primaria y los dos espesadores de gravedad, que se encuentran en un nivel muy avanzado de ejecución de obra civil, previéndose el inicio del montaje de equipos y calderería en el mes de mayo.
En esta primera fase de ejecución también se ejecutará el edificio de espesamiento de fangos, las tres galerías que alojarán las conducciones, así como los colectores de gran diámetro, la tubería de alivio de cabecera y la conducción final del vertido al río Sar.
«Comenzamos a ver el resultado de un proyecto que es vital para Santiago de Compostela y su comarca», ha trasladado la alcaldesa de Santiago. Asimismo ha puesto en valor el papel de la instalación en el aspecto medioambiental: «Está encaminando esa recta final importante para el ambiente y muy relevante para el conjunto de nuestra población y de nuestros ríos».
DEMOLICIÓN DE LA ANTIGUA DEPURADORA
Así, una vez finalice esta primera fase, se iniciará la demolición de parte de la actual depuradora –en concreto, de sus fases I y II– para alojar en su interior el resto de los elementos de la nueva EDAR, entre los que se encuentra el nuevo reactor biológico, el edificio de membranas y los digestores.
En este tiempo y hasta que la obra termine, quedará en pie únicamente la fase III de la actual EDAR, la deshidratación y el edifición de control. El derribo completo de la misma se efectuará cuando la construcción haya concluido.
Para Acues ha sido un reto «construir una depuradora nueva sobre la existente y que en todo momento se mantuviese el servicio», al mismo tiempo que era una prioridad garantizar que siempre «iba a haber una depuración funcionando en Santiago».
La parte que entrará en funcionamiento este verano ya garantizará la misma capacidad de tratamiento de la actual EDAR. En ese momento, «el agua residual que llegue a la planta va a salir con un cumplimiento de parámetros exigibles para la actual», según ha explicado la presidenta de Acuaes, Rosa Cobo.
De esta forma, la nueva depuradora tratará un caudal medio actual de 52.000 m3/día para una población de 205.000 habitantes equivalentes. La previsión futura es de tratar un caudal de 64.800 m3/día y llegar a un crecimiento hasta los 277.000 futuros, la conexión a la red de colectores existentes y la ejecución de una nueva acometida eléctrica.
FINANCIACIÓN ESTATAL, AUTONÓMICA Y MUNICIPAL
La inversión prevista en la actuación alcanza los 60 millones de euros y serán cofinanciados en un 80% con fondos Next Generation de la Unión Europea, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aportados por el Gobierno estatal. Por su parte, la Xunta de Galicia aporta 10,8 millones de euros y el resto, lo financia el Ayuntamiento.
En este sentido, Sanmartín ha destacado como «muy positivo» el asocio de las tres administraciones. Por otra parte, el director de Augas de Galicia, Roi Fernández, ha señalado esta aportación como «un esfuerzo importante pero necesario» para que las augas del área metropolitana de Santiago «estén en buen estado».
Para el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, las cifras de estas inversiones «son altamente importantes», que se suman a otros realizadas «en colaboración institucional» para proyectos en la localidad de Santiago, como el proyecto de la estación intermodal o la reparación de la pista del aeródromo. «El Gobierno de España está especialmente preocupada por el medio ambiente», ha aseverado.
La construcción estaba planteada para realizarse en un inicio en cuatro fases. «Cuando aparecen los fondos Next Generation el tiempo empieza a ser un criterio fundamental y eso ha llevado a convertir esas cuatro fases iniciales en solo dos fases», ha explicado la presidenta de Acuaes, al mismo tiempo que ha indicado que la obra ha alcanzado ya el 20% de su ejecución y estará el 50% en verano.