El Gobierno gallego ha analizado en su reunión de este jueves el ‘Protocolo de actuación contra as violencias sexuais e LGTBIfóbicas’, que aspira a profundizar en la prevención, detección y erradicación de la violencia en los espacios de ocio nocturno como discotecas, salas de fiesta o cafés, entre otros.
De detallar el contenido se han encargado tanto el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, Elena Rivo, quien ha remarcado que el protocolo tendrá que ser asumido por todo el personal –desde el de barra al de seguridad– de los establecimientos que se adhieran.
«Va dirigido a prevenir todo tipo de agresiones y determinar cómo actuar ante un caso», ha explicado el presidente gallego en la rueda posterior al Consello de la Xunta, antes de dar la palabra a Rivo, quien ha destacado que se actúa en varios ámbitos: desde erradicar acciones publicitarias sexistas –como las bonificaciones en forma de bebidas para mujeres–, como en la prevención y en la detección de conductas violentas.
Y una vez reconocidos los comportamientos violentos, se fija una serie de pactas para actuar, empezando por «priorizar» la atención a las víctimas. A continuación, se pauta identificarse como personal del establecimiento, no interrogar a la víctima y evitar –siempre que lo desee– que se quede sola.
En cuanto a los agresores, se pauta avisar a las fuerzas de seguridad si es precisa su actuación o bien expulsarlo del establecimiento dejando claro que se trata de un local donde «no se tolera la violencia». «El objetivo es seguir haciendo de Galicia un lugar seguro y dar herramientas contra la violencia, sea del tipo que sea», ha zanjado la conselleira.