Casi 8 de cada 10 periodistas gallegas (el 78%) han sufrido comentarios o actitudes machistas en el trabajo, según un estudio realizado por la asociación Xornalistas Galegas.
El colectivo, según explica en un comunicado, realizó entre octubre y noviembre de 2023 una consulta a la que respondieron 127 periodistas y comunicadoras gallegas. La encuesta forma parte de las acciones que el colectivo desarrolla con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia de Género y tiene como objetivo visibilizar situaciones vividas en el ejercicio profesional del periodismo o de la comunicación alrededor del acoso sexual.
Así, tres de cada diez profesionales consultadas ha reconocido haber soportado o haber sido testigo de acoso o agresión sexual en el entorno laboral, mientras que el 86% ha sido testigo de comentarios o actitudes machistas hacia otras mujeres.
En cuanto a la edad, la mayoría de las profesionales que respondieron (60%) tiene entre 36 y 50 años, seguidas por la franja de entre 20 y 35 años (20%) y la que va de 51 a 56 (20%).
PROTOCOLOS CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA
En la encuesta también se pregunta por el conocimiento por parte de las participantes de los protocolos contra la violencia machista o agresiones. El 58% de las periodistas consultadas afirma que en su puesto de trabajo no existe un protocolo de acoso o agresión (40,9%) o que desconocen su existencia (17,3%).
El 46% de las periodistas en cuyo lugar de trabajo existe un prtocolo de acoso o agresión no saben en qué consiste y el 19% tiene solo «una ligera idea».
En general, la mayoría (81%) de las periodistas y comunicadoras gallegas consultadas considera que la empresa en la que trabajan no informa correctamente de los protocolos de acoso o agresión.
Además de preguntas concretas, explican, las participantes han podido ejemplificar la discriminación que se vive en el día a día con historias personales.
«En los relatos se repiten los esquemas machistas independientemente del ámbito de la comunicación en el que las profesionales desarrollen su trabajo: comentarios incómodos, tocamientos, chantaje sexual, presiones, violencia de las fuentes, acoso a las becarias y abusos de poder son denuncias recurrentes, tanto en el ámbito de la televisión, prensa escrita y gabinetes, al que pertenecen el 60% de las consultadas, como en el resto de formatos y medios», han señalado.
«Tenía que ir siempre a hablar con mi jefe con una carpeta para tapar el pecho y así intentar conseguir que me mirase a los ojos; «cuando vayas a hacer esa entrevista, lleva escote»; o «un compañero mucho mayor que yo me envió una foto en la que se le marcaban los genitales», son algunos de los relatos que han compartido las entrevistadas.
Algunas incluso relatan violencia física: «Un entrevistado me dio una bofetada cuando lo aparté porque me quiso besar en la boca agarrándome la cabeza. Cuando se lo conté a mi jefe, me dijo: No puedes ir enamorando así a los hombres».
Las becarias también protagonizan algunos de los testimonios. «Las chicas que venían de prácticas eran valoradas por si estaban más o menos ‘cachondas’, no por su valía profesional»; «en la entrevista pra hacer prácticas me hicieron preguntas como si tenía novio o me dolía la regla».