La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha reclamado al Gobierno que lleve a cabo actuaciones «urgentes» para minimizar el impacto del colapso del viaducto de O Castro –Vega de Valcarce (León)– de la A-6, ya que advierten las posibles dificultades que entrañaría dilatar una solución alternativa ante el empeoramiento de las condiciones meterológicas que se produce en la zona a partir de otoño.
Así figura en una carta remitida este lunes por la conselleira del ramo, Ethel Vázquez, al secretario general de Infraestruturas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, en la que incluye una modificación de una de las propuestas elaboradas por la Xunta para el tráfico en Pedrafita do Cebreiro (Lugo).
En su misiva, Vázquez lamenta la «falta de avances» en el esclarecimiento de las causas del derrumbe, la elaboración de un cronograma para la solución definitiva para reconstruir el viaducto y la solución provisional al tráfico en la zona que sea compatible con el tránsito de vehículos especiales.
Según la conselleira, la «falta de una alternativa viable» a la movilidad de transportes especiales «pone en peligro 4.000 empleos» en Galicia, además de entrañar «riesgo» de que se deslocalicen empresas. Además, clama contra el impacto sobre la población de Pedrafita, ya que la travesía de la localidad padece el paso de «unos 10.000 vehículos al día, con una importante parte de tráfico pesado».
ALTERNATIVAS DEL GOBIERNO
En este sentido, la consellería ha defendido la propuesta alternativa presentada en la reunión mantenida el pasado 30 de junio entre el propio secretario general y los gobiernos de Galicia y Castilla y León, en la que el Ejecutivo central informó de la opción elegida para mejorar el tráfico en la zona a través de la habilitación de más kilómetros de autovía en doble carril para ambos sentidos.
Sin embargo, la Xunta considera que esta y la otra alternatia llevada a la reunión por el Gobierno (la apertura del túnel de Pedrafita para el sentido Madrid) consiste en medidas «de mínimos, de las que se derivaba una responsabilidad y un esfuerzo técnico y económico también mínimos».
«La única para la que se ha planteado un plazo concreto consiste tan sólo en habilitar una rampa para un paso de mediana entre calzadas de la A-6, lo que representa casi una actuación de conservación con un importe económico menor, que no debería suponer ni 100.000 euros de coste», añade la conselleira en su carta sobre la propuesta de la Administración central.
Así las cosas, defiende que la primera de las alternativas de la Xunta «sería la óptima, puesto que permitiría enlazar de modo sencillo para el tráfico la N-VI y la A-6 antes de los túneles de Pedrafita» y censura que el ministerio «no se molestarse en intentar evolucionar técnicamente» esta proposición después de señalar como inconveniente la altura de los taludes.
«Todos sabemos que en ingeniería este tipo de intervenciones singulares tienen margen para ser afinadas, tantoen cuanto a trazado en planta y alzado como con sistemas constructivos que reduzcan el riesgo, como puede ser la ejecución por bataches con sostenimiento que garantice la estabilidad de los taludes», argumenta Ethel Vázquez, que adjunta a su carta un nuevo documento técnico que «afina y ajusta» la proposición de la Xunta.
«El esfuerzo técnico en este momento y la rapidez en la toma de decisiones es crucial, ya que se debe aprovechar el verano para ejecutar una solución provisional que permita la circulación de transportes especiales y evite la travesía de Pedrafita. Entrar en otoño equivaldría a dificultar la obra enormemente por el empeoramiento de las condiciones meteorológicas», concluye su misiva la conselleira.