La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha decidido absolver por falta de pruebas a un hombre acusado de propinarle una paliza a otro en el municipio de Marín.
Los hechos se registraron durante la madrugada del 20 de marzo de 2018. Ambos habían consumido bebidas alcohólicas, en concreto cerveza, y jugaron al futbolín en un local situado en el citado municipio.
Cuando salieron del último establecimiento, sobre las 02.00 horas, fueron interceptados por unos agentes de la Policía Nacional, justo cuando se encontraban parados delante de un cajero.
El denunciante presentaba un corte sangrante en la ceja y manifestó a los agentes que se había caído por unas escaleras, rechazando asistencia sanitaria.
En este sentido, el magistrado ha considerado que el aspecto que presentaba el denunciante y la actitud que mantenía en ese momento con el supuesto agresor no permite concluir que este le propinase la ‘brutal paliza’ que denunció el primero de ellos.
«A la vista del testimonio conciso e imparcial de los agentes y teniendo en cuenta que la brutal agresión que narra el perjudicado se produjo antes de que apareciera la policía, no resulta compatible el estado que, en buena lógica, tenía que presentar después de haber recibido una paliza como la que describió con la situación que observan y describen los agentes policiales», indican los jueces.