El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, ha anunciado que la residencia de mayores de Meira estará operativa en el primer semestre del año, y la de Pedrafita do Cebreiro «entre abril y mayo».
Tomé, tras la junta de gobierno, ha avanzado que se aprobó «la licitación del contrato para dotar de equipamiento al centro de atención a personas mayores del ayuntamiento de Meira por casi 300.000 euros (298.897,50) y tiene un plazo de entrega de dos meses».
El contrato que se divide en cinco lotes, en uno de ellos y por el que se consigna la mayor partida de 160 mil euros «es para el mobiliario en general» donde se contemplan «30 camas eléctricas articuladas» con «una novedad importante» que tiene que ver con el tamaño y así «en las residencias que están funcionando y funcionan bien eran de 90 centímetros, pero para personas con problemas de movilidad estaría mejor camas de 1,05 metros, lo que permite un mayor descanso». «Estas camas serán de 1,05 en vez de 90», ha pormenorizado.
También se ha apresurado en dejar claro que «en este contrato se prevé una posible ampliación de compra de materiales para poder aumentar el número de plazas de esta residencia y pasar de 30 con las que empezará a funcionar a 38 de capacidad».
Con el equipamiento, Tomé ha aseverado que se «da un paso importante para cumplir esa previsión de abrir el centro de Meira en el primer semestre del presente año». «En todo caso sí no puede ser en el mes de junio, de cara al verano sí que estará abierta esta residencia», ha comprometido.
Seguidamente, el presidente provincial también ha indicado que «se aprobó el plan de seguridad y salud para acometer obras de acondicionamiento necesarias y así poder abrir el centro de Pedrafita do Cebreiro, que es un centro que está dotado, y nuestra previsión es que posiblemente en el mes de abril o mayo esté funcionando, en todo caso en primavera».
MASCARILLAS
En la misma junta de gobierno se acordó la «compra de 170.000 mascarillas FFP2 para la protección frente a la Covid-19 del personal de la Diputación de Lugo, por un importe en torno a los 60.000 euros».
«Esta compra forma parte de las medidas que tomamos desde la Diputación de Lugo, desde el inicio de la crisis sanitaria, para extremar la precaución y la prevención y proteger así a los trabajadores y trabajadoras en sus puestos de trabajo», ha destacado finalmente José Tomé.