Adif ha finalizado en la mañana de este lunes las tareas de retirada del último vagón del tren descarrilado en Carballeda de Valdeorras (Ourense) y situado en la ribera del río Sil con «las debidas medidas de protección medioambiental».
Según han detallado a Europa Press fuentes de la entidad pública, ahora continuará con la limpieza de la zona y la reparación de la vía afectada tras el descarrilamiento producido en la tarde del pasado 28 de julio, un accidente que no causó heridos.
Tras las actuaciones de retirada de los vagones, que empezaron el pasado sábado «una vez obtenidos los permisos de la Xunta y de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil», Adif prevé ahora proceder a la restauración del entorno. Para ello, conforme explican estas fuentes, se trabajará también «de conformidad con la autorización de la Confederación Hidrográfica».
En concreto, el sábado por la tarde ya se trabajó en la recuperación del último de los vagones. Por su parte, el resto (el situado en la ladera y los dos que habían quedado en la plataforma de la vía) ya habían sido retirados o se estaban desguazando sobre las vías.
Adif ha subrayado que durante las operaciones de recuperación se han adoptado «todas las medidas de protección medioambientales». Asimismo, ha indicado que «se está verificando satisfactoriamente el estado del material que cayó a la ribera del río Sil», una información, conforme ha apuntado, «se pondrá a disposición de las demás administraciones competentes».