Los técnicos de incendios forestales convirtieron la protesta que tenían convocada para este domingo, cuando se cumplen ocho días de su huelga indefinida, en un acto de «reconocimiento y condolencias» por el accidente de un hidroavión que participaba este sábado en las labores de extinción del incendio de Lobios (Ourense) y que provocó la muerte de uno de los tripulantes y heridas al otro.
Uno de los representantes de estos trabajadores, Xabier Bruña, de la CIG, ha explicado que la concentración de hoy –una protesta que va cambiando de escenario por las cuatro provincias y que este domingo se hizo en Lugo– fue silenciosa debido al accidente.
Dado que todavía no han tenido contactos con la Consellería do Medio Rural para negociar una salida al conflicto, Bruña ha manifestado que seguirán con la huelga y con las protestas.
Estos días, en los que se suceden incendios forestales, se constata que se «recrudecen» las condiciones de trabajo de los miembros del dispositivo de extinción, integrado por casi 6.000 personas en Galicia, a las que los técnicos de incendios coordinan, ha indicado.
Cuando se dan situaciones como esta, con varios fuegos grandes activos y con un accidente con un fallecido y un herido, «hay que recordar que hay un equipo humano detrás de las labores para parar esta lacra», ha destacado Bruña en declaraciones a Europa Press.
Además, ha pedido retomar el contacto con los responsables de Medio Rural para buscar una solución a su conflicto. «Esperemos que la reticencia de no llamar sea porque no está conformado todavía el Gobierno», ha indicado, en alusión a que, tras las elecciones del 12 de julio, el actual equipo de la Xunta está en funciones.
En cualquier caso, Bruña ha defendido que el dispositivo de extinción de incendios «tiene que funcionar con independencia de si el Gobierno está constituido o no». Desde la negociación de los servicios mínimos para la huelga, que superan el 90 por ciento y garantizan el funcionamiento del servicio, no han vuelto a tener contacto con la Xunta, ha explicado.
AUMENTO DEL PERSONAL
Bruña ha manifestado que llevan 27 meses intentando encontrar una solución y que lo que reclaman «entronca con las cuestiones de seguridad» y con un aumento de personal para hacer frente a la carga de trabajo que tienen y establecer un operativo «más profesionalizado».
Estos técnicos, que son unos 120, se encargan de coordinar los medios de extinción y también de tareas de gestión forestal, ha explicado. El 15 por ciento del territorio gallego, en torno a unas 300.000 hectáreas, que son «algo menos» de las que ocupa la provincia de Pontevedra, se gestionan a través de contratos de la administración, que no es propietaria, pero administra los terrenos.