El exministro socialista y ex alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, reprueba el «acoso personal» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Preguntado en el Foro La Región, critica que Sánchez sufre lo que «se podría llamar acoso». «Yo creo que sí lo hay», sostiene, puesto que «va más allá del debate para entrar en temas que no son».
«No perderíamos nada en España si dejásemos de acosar personalmente para poner sobre la mesa cuestiones que son trascendentales y de las que no se discute», opina.
Considera que en España, en vez de «agresividad», «falta un debate más sereno» en el que «renunciar a insultos» y «debatir con un poco más de serenidad». «No es posible seguir construyendo democracia con este grado tan extremo de enfrentamiento», ha recriminado.
Borrell recuerda que se empezó «diciendo que un gobierno no es legítimo porque no forma parte el partido más votado», lo que ve «fuera del debate aceptable», dado que el gobierno de coalición «es legítimo».
Incide en que «falta un poco más de tranquilidad» y «sobra confrontación, insultos, polarización». «No se puede estar en contra por definición», lo que identifica con «una perversión de la democracia». «Lo que encuentro que le falta en España a la política es la capacidad mínima de diálogo», añade.
También ha afirmado Josep Borrell que «la justicia no debería actuar por criterios políticos».
«INVENTAR UNA NUEVA UNIÓN»
En otro orden de cosas, tras una comparecencia en la que Borrell ha defendido que España «debe gastar notablemente más en su defensa» –cifra en un 3,5% del PIB si EE.UU. «se repliega de Europa»–, ha reflexionado, a preguntas de los presentes, sobre sus ideas para «inventar una nueva Unión Europea», «una Unión dentro de la Unión».
Observa que hay algunos países europeos que «violan claramente los tratado y que merecerían ser expulsados», si bien «lo máximo» a lo que se puede llegar «es que se les quite el derecho al voto, para lo cual hace falta unanimidad».
Y cree que no debe hacer falta unanimidad para poder avanzar en diferentes materias. Y es que «más Europa» significa «menos poder para los Estados y más poder para la Unión».
«En defensa, con las reglas de la unanimidad no iremos a ningún lado», pone de ejemplo. Por tal motivo, apuesta por ese grupo de países dentro de la UE que lideren y busquen «ir más allá».
Uno de los puntos sobre los que ha llamado la atención es «dotar de capacidad impositiva propia» al Parlamento Europeo para un presupuesto propio en la UE, «independientemente» de lo que aporten sus miembros. «La capacidad fiscal conduce a la edad adulta», aprecia.

