El Partido Popular ha rechazado una moción del Grupo Común da Esquerda que pedía instar al Gobierno del Estado a incrementar el número de juzgados exclusivos en materia de violencia machista hasta contemplar su número en las cinco principales ciudades gallegas.
La moción ha sido defendida en el pleno de la Cámara gallega por la diputada del Grupo Común da Esquerda Carmen Santos, quien también ha reclamado reformar las instalaciones judiciales existentes en Galicia para que cuenten con dependencias separadas y adecuadas para que denunciantes y los menores no se crucen con los acusados.
El texto, asimismo, pedía facilitar la comparecencia por videoconferencia desde salas anexas en el caso de las denunciantes, habilitar dependencias de espera para los menores, así como medidas reales para mejorar las condiciones laborales y formativas del personal de los juzgados de violencia contra la mujer y del Imelga.
POSTURA DE LOS RESTANTES GRUPOS
«Si esta iniciativa acude una y otra vez a la Cámara es porque el ritmo no es el adecuado», ha manifestado la socialista María Pierres, que ha presentado una enmienda, aceptada por el Grupo Común da Esquerda, para incluir que se facilite también la declaración por videoconferencia en el caso de los menores.
Tras la intervención de la socialista, la popular Paula Prado ha considerado que debe ser la comisión mixta la que decida cuáles son las unidades judiciales que necesita Galicia toda vez que «ellos saben cuáles son las necesidades».
Por ello, ha presentado una enmienda que sustituía el primer punto de la iniciativa formulada por el Grupo Común da Esquerda. Fue precisamente el rechazo de los rupturistas a añadir esta modificación la que motivó el voto en contra del PP.
En la sesión, además, tanto el portavoz del Grupo Mixto, Luís Villares, como la diputada nacionalista Noa Presas se han posicionado a favor de las peticiones incluidas en la moción.