El eurodiputado socialista gallego Nicolás González ha condenado este miércoles la «actitud antidemocrática» del PP al «vetar» que el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo pudiese abordar el debate sobre el proyecto que la multinacional portuguesa Altri pretende instalar en Galicia.
En un comunicado, Casares ha lamentado que los ‘populares’ forzasen el pasado lunes una votación en dicho Comité para desbaratar el acuerdo alcanzado por los coordinadores de los grupos políticos para hacer posible que la petición de la Plataforma Ulloa Viva fuese tratada por el trámite de urgencia y poder así comparecer este miércoles ante el Parlamento Europeo.
Para él, «vetar» la comparecencia de ciudadanos gallegos impactados por el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo) es una prueba más de que «la Xunta y el PP están vendidos y anteponen los intereses empresariales a las legítimas preocupaciones de la ciudadanía».
Según Casares, antes de escuchar a la empresa hay que escuchar a los ciudadanos y atender sus preocupaciones aportando información con transparencia, «no con vetos antidemocráticos que recuerdan lo peor de tiempos pasados».
El eurodiputado ha reiterado el apoyo del grupo socialista para que esta comparecencia se produzca «cuanto antes», insistiendo en que el PSdeG seguirá «vigilante» ante la tramitación del proyecto.
CONFIANZA EN EL PROYECTO
Tras conocerse la decisión de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de rechazar la solicitud de celebrar un debate de urgencia sobre el proyecto de Altri en Galicia, el consejero delegado de la compañía, José Pina, ha salido al paso mostrando su «tranquilidad y confianza» tanto con la iniciativa como con el procedimiento de evaluación ambiental que está abierto en estos momentos.
«Ya a principios de septiembre la Comisión se pronunció sobre el mismo, sin apreciar ningún indicio que lleve a pensar que se está incumpliendo ninguna normativa», ha subrayado Pina, explicando que son las autoridades competentes de cada Estado miembro las que deben evaluar con el «máximo rigor» los proyectos industriales que aspiran a implantarse en sus territorios.
Así, él no considera que «se esté incumpliendo ningún aspecto en el procedimiento». Por ello, espera que la tramitación continúe por el marco de la normalidad.
«Nosotros hemos planteado este proyecto con unos niveles de exigencia muy elevados. Confiamos en él. Y por ello somos los primeros interesados en que los técnicos trabajen con rigor e independencia, porque eso permitirá disipar las dudas que puedan existir», ha añadido Pina en unas declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
«Agradecemos a la UE que devuelva el tema a la normalidad y abogue por los cauces establecidos para la evaluación rigurosa de cualquier proyecto industrial. Eso nos da tranquilidad y refuerza nuestra confianza en las instituciones», ha sentenciado.