El PSdeG ha anunciado este viernes que emprenderá una ‘ofensiva institucional’ contra los cambios en el organigrama de la Xunta en el área de Igualdade, que ha pasado de ser una secretaría xeral a dos direccións xerais: Promoción da Igualdade, por un lado, y Loita contra a Violencia de Xénero, por otro.

De esta forma, los socialistas llevarán iniciativas al Parlamento gallego, a las diputaciones y a los plenos de los ayuntamientos para reclamarle a Alfonso Rueda que, «como mínimo», le dé «la entidad que ya tenía» como secretaría xeral, aunque consideran que debería tener una consellería propia «igual que en el Gobierno de España hay un ministerio».

En una rueda de prensa en la que han participado la presidenta del PSdeG, Carmela Silva, y la secretaria de Igualdade del partido, Silvia Fraga, entre otras representantes, han cargado contra la «deriva muy preocupante» que, a su juicio, ha iniciado Rueda con estos cambios orgánicos y también con la decisión del PP de A Illa de Arousa (Pontevedra) de reintegrar en sus filas al que fue su cabeza de lista en las pasadas municipales, Matías González Cañón, pese a que había sido apartado tras conocerse que hacía más de una década había sido condenado por violencia machista.

En lo que respecta a la estructura de la Xunta, Silvia Fraga ha denunciado la supresión de la Secretaría Xeral de Igualdade y lo ha comparado a las políticas del PP en «otras comunidades, donde se esconden detrás de la ultraderecha de Vox». «Pero aquí están ellos (los populares) solitos», ha apuntado.

Esta «deriva», según la responsable de Igualdade del PSdeG, ya «empezó con Feijóo en 2010» al suprimir el Servizo Galego de Igualdade y ahora la «culmina» Rueda con sus últimas decisiones aprobadas en el Consello de la Xunta del lunes.

Para los socialistas, desdoblar este área en dos direccións xerais «da a entender que el origen de la violencia no es el machismo ni la ausencia de igualdad».

Por todo ello, el PSdeG emprenderá esta ‘ofensiva’ de iniciativas para pedir una rectificación y que «como mínimo» vuelva a ser una Secretaría Xeral que, además, «debería depender de la Presidencia» para garantizar su «transversalidad».

RUEDA «ROMPE» LOS CONSENSOS

Por su parte, la presidenta del partido en Galicia ha recordado que en 2023 fueron asesinadas 58 mujeres por violencia machista y que en lo que va de 2024 son ya 10, más siete menores.

En este contexto, Carmela Silva ha lamentado que Alfonso Rueda haga «justamente lo contrario» a las políticas sobre las que había «un consenso» ya desde 2004, con la Ley Orgánica contra la Violencia de Género, y posteriormente con el pacto de Estado. El presidente de la Xunta, ha dicho posteriormente, «está rompiendo con el espíritu» de estas normas.

Así, Silva ha advertido que «no se puede desvincular» la igualdad de la violencia machista, porque en ese caso «se está mandando un mensaje muy claro a la sociedad: que la violencia de género no tiene que ver con la desigualdad».

Es más, Carmela Silva ha acusado al PP de tener «una política orientada a negar» la violencia machista y ha dicho «entender por qué se cargaron» a Susana López Abella como secretaria xeral de Igualdade y a Elena Rivo como conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, Elena Rivo.

Ahora, las dos direccións xerais están incluidas dentro de la Consellería de Política Social e Igualdade, regentada por Fabiola García. Una decisión que el PSdeG critica porque busca «mezclar» la igualdad con «lo asistencial y la familia», según ha dicho Fraga.

«NO ES UN PROBLEMA DE SALUD»

En paralelo, las socialistas han lamentado las palabras del nuevo director xeral de Loita contra a Violencia de Xénero, Roberto Barba, quien calificó esta cuestión como «un problema de salud pública».

«No, señores, no es un problema de salud, es un problema del machismo más asqueroso y más extremo que acaba con la vida de las mujeres», ha espetado Silvia Fraga.

CONCEJAL DE A ILLA CONDENADO

Al hilo de todo ello, el PSdeG también ha cargado duramente contra la decisión del PP de A Illa de Arousa de recuperar al grupo municipal al que fue su cabeza de lista, condenado hace años por agredir a su pareja, que se mantenía como no adscrito. Todo ello pese a que «Rueda dijo que, fuese cual fuese el resultado, no se reintegraría a esta persona».

De hecho, el PP municipal respaldó a Matías Cañón y esta semana justificó –a través de un comunicado– que «ya pasó más de una década» de su condena, que lo ocurrido «fue un error» y que «su vida se caracteriza por la ejemplaridad, su gran implicación social y su compromiso inquebrantable e irrenunciable contra la violencia machista».

«Es una vergüenza que no tiene calificativo», ha dicho al respecto Carmela Silva, que ahora este concejal «sea regenerado» y los populares «le digan a la sociedad que es un ejemplo».

«No se puede reincorporar un maltratador al servicio público. Cualquier hombre que tenga un comportamiento machista de esta entidad no puede ser un representante público», ha insistido la presidenta del PSdeG, quien ha reclamado a Rueda que «cumpla con su palabra» y que este concejal siga apartado.