El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha criticado la presencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Sainz, a los que le ha recordado que el Gobierno central tienen «encima de la mesas», desde el pasado 20 de diciembre, la solicitud de la Xunta para que se declare como zona catastrófica los bancos marisqueros.
Así lo ha declarado Villares este miércoles durante la visita a las instalaciones de congelados Sariego en el ayuntamiento lucense de Rábade.
De esta forma, ha señalado que el Ejecutivo gallego y el sector marisquero «sigue esperando» una respuesta por parte del Estado a una demanda que permitiría habilitar ayudas extraordinarias para «compensar de forma completa y ágil» al sector.
«La preocupación se demuestra con hechos y no con buenas palabras», ha reflexionado al tiempo que ha ironizado con que, casi dos meses después, «en plena campaña electoral por fin se dan cuenta en Madrid de la gravedad de la situación sin todavía manifestar ningún compromiso concreto con el sector».
Villares ha confrontado «la pasividad» del Ejecutivo central con el trabajo realizado desde la Xunta de la mano del sector habilitando cuatro millones de ayudas directas a los profesionales que «abonarán de forma extraordinaria y directa» este febrero y más de 10 millones de euros, irán a cargo de Fempa para «afrontar las paradas temporales».