La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha tachado al PP de «marioneta en manos de Ence» y le ha reclamado que trabaje junto a la dirección de la empresa «en el traslado» de la pastera de su actual ubicación en Lourizán, en Pontevedra.
Así se ha pronunciado la líder nacionalista este sábado, un día después de que la Audiencia Nacional hiciese pública una sentencia que anula la prórroga de la concesión de los terrenos otorgada a Ence por parte del Gobierno de Mariano Rajoy en 2016.
Este fallo, ha señalado Pontón, «deja claro que el PP actuó al servicio de la empresa y no del interés general», ya que incluso «vulneró la legalidad». «Y lo que ahora les toca es buscar una localización alternativa y dejar de intentar engañar a la ciudadanía, porque quien pone en riesgo el empleo y la continuidad de la factoría es el Partido Popular y la dirección de la empresa con ese empeño en una ubicación que no es posible», ha insistido.
Por todo ello, les ha instado a «ponerse a trabajar» para buscar otra localización a esa planta. «Si no, serán los responsables de cualquier pérdida de puestos de trabajo», ha advertido.
ALCOA SAN CIBRAO
La portavoz nacional del BNG ha visitado este sábado Cervo (Lugo) para presentar la campaña de los nacionalistas de cara a la celebración del 25 de julio. Así, ha aprovechado este acto para referirse a la situación por la que todavía atraviesa la planta de Alcoa en San Cibrao.
Esta factoría es «un ejemplo de libro de cómo las fuerzas estatales nos discriminan impidiendo que nos beneficiemos de nuestra riqueza eléctrica», ha advertido Pontón, para seguidamente prometer que el Bloque seguirá «muy de cerca» el encuentro previsto para el lunes entre la ministra de Industria, Reyes Maroto, y la dirección de la multinacional.
Así, ha vuelto a reclamar la intervención de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI): «El futuro pasa porque haya una mediación de la SEPI en esa compra, porque muchos nos tememos que podríamos estar ante otro fiasco como lo vivido en Alcoa en A Coruña, y sería una irresponsabilidad por parte del Gobierno del Estado y de la Xunta permitir un nuevo fracaso».