El BNG de Ourense ha criticado este jueves los «desajustes» y «sobrecostes» que se dan en la factura del agua tras la crisis del Covid-19 y el confinamiento de los vecinos, como consecuencia de que «Viaqua no hizo ninguna lectura de contadores durante la pandemia».
Así lo ha explicado el portavoz nacionalista, Luis Seara, en una rueda de prensa convocada para denunciar la que denominó «estafa silenciosa por parte de Viaqua» y con el fin de «ser la voz de los vecinos y mostrar públicamente lo que está aconteciendo».
Para la formación nacionalista, «la estimación a la baja realizada durante los dos meses de la pandemia ha provocado que ahora muchas viviendas, en la lectura de contadores, pasen a un consumo mucho mayor del que realmente tuvieron» y así lo ha ejemplificado con una simulación realizada en las facturas de una vecina de la ciudad en las que el coste era trece euros menor del que le está cobrando Viaqua en la factura.
En concreto, Luis Seara ha señalado que «Viaqua está cobrando una media de 18 euros más en el recibo de este mes». Estos datos «no se corresponden con el consumo real» porque «Viaqua hizo una estimación del mismo que no se responde ni siquiera a una media de los últimos meses y que provoca una disparidad a la hora de asignar el consumo», ha explicado.
El portavoz municipal ha calificado esta situación de «tropelía» y ha criticado que «se está hablando de miles de personas que, multiplicado por una media de 14 o 15 euros de más en la factura, supondrá para Viaqua un beneficio de medio millón de euros».
REIVINDICACIONES
Ante estos hechos, el BNG solicita a Viaqua que en los próximos recibos, si es que no lo puede hacer ya en la factura actual, «reintegre esta variación de la factura cobrada de un modo anormal».
Además, también le ha pedido al gobierno del Ayuntamiento de Ourense que intervenga en esta situación, dado que Viaqua es una concesión municipal, para que «defender los intereses de los ourensanos y poner fin a una injusticia sin razón de ser».