La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha animado al resto de fuerzas políticas a alcanzar un pacto por la industria con el compromiso de que el sector cuente con «estabilidad, permanencia e incertidumbre», sobre todo ante la situación creada por la pandemia de coronavirus.
Así lo ha trasladado la ministra en el pleno del Congreso de los Diputados de este miércoles, en un contexto en el que Nissan ha anunciado el cierre de sus plantas en Cataluña y, Alcoa, el despido de más de 500 personas, lo que supone un duro golpe para la actividad industrial en el país y un lastre para el mantenimiento del empleo.
Maroto ha trasladado «todo su apoyo» a los trabajadores de ambas compañías y ha instado a las administraciones, agentes sociales y fuerzas políticas a unir esfuerzos para lograr mantener las capacidades productivas de la industria y el empleo.
Preguntado por el diputado de Bildu Jon Iñárritu si el Ejecutivo intervendrá para alcanzar este objetivo, como ya ha hecho Alemania y lo ha anunciado Francia, la ministra ha destacado los planes lanzados por el Gobierno para la recuperación de ciertos sectores económicos como el de la automoción.
Además, ha recordado que su Ministerio se creó hace dos años, con la llegada de este Gobierno a la Moncloa, afirmando que la política industrial «necesita tiempo para tener resultados y no se hace de un año para otro».
NACIONALIZACIÓN «SIN COMPLEJOS»
Por su parte, Iñárritu ha advertido de que «hay decenas de miles de empleos en riesgo» y de que se trata de una situación que ya se ha vivido antes en el País Vasco a través de lo que ha denominado «el desmantelamiento de la industria».
El diputado de Bildu ha propuesto la activación de un plan de relocalización que instrumente medidas de participación pública o, incluso, de nacionalización «sin complejos», así como la derogación de la reforma laboral.
Iñárritu también ha demandado que, más allá de mantener los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a partir del 30 de junio, se pongan en funcionamiento medidas para sostener el empleo y otras que exijan a las empresas planes de industrialización y monitorización, ya que considera a la industria como «uno de los pilares fundamentales del tejido productivo que sostiene millones de empleos y a sus familias».