El ya exgerente del Hospital de Verín (Ourense), Miguel Abad, alega «motivos estrictamente de ámbito personal» para justificar su cese, conocido este viernes después de que el Diario Oficial de Galicia (DOG) recogiese la convocatoria pública de director para el distrito sanitario.
En declaraciones a Europa Press, Miguel Abad explica que su marcha fue «fundamentalmente» por una cuestión «personal» y «particular» de la que hace días informó tanto al gerente del área sanitaria de Ourense, Félix Rubial, como a la Consellería de Sanidade. «Entendieron que era conveniente relevarme de esa responsabilidad», añade.
Preguntado sobre si su cese está relacionado con la polémica en torno al cierre del paritorio del hospital comarcal, el ya exdirector insiste en que el motivo es «estrictamente de ámbito personal» y reitera que los criterios técnicos y de seguridad para cerrar este servicio «son incontestables».
«La caída de la natalidad este año ha sido dramática en el Hospital de Verín. Es un tema que no es nuevo, ya se venía barajando la posibilidad de que podía ocurrir en algún momento», sostiene, para después añadir que el «déficit de pediatras» es el otro gran motivo del cierre.
«Por tanto, mientras existan esos condicionantes, creo que va a ser difícil que la decisión tomada tenga una marcha atrás», continúa.
Su cese como director del hospital de Verín, confirmada por fuentes de Sanidade, se produce en días de protestas motivadas por el cierre del paritorio. Desde la Xunta, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, garantizó en varias ocasiones que este servicio reabrirá «en 24 horas» en el momento en que haya pediatras para atender a los recién nacidos y se cuente con el «visto bueno» de los profesionales del área.
UNA ATENCIÓN «DE PRIMERA»
Aunque Miguel Abad admite que este problema que afecta a los nacimientos «causa una sensibilidad social muy especial», matiza que este hospital comarcal tiene otros servicios que «también son muy importantes» y que prestan una atención «de primera».
El exgerente recuerda que «en los últimos años ha sido el mejor hospital en cuanto a datos de espera quirúrgica». Por todo ello, asegura que el mantenimiento de esta «calidad» es uno de los «retos» que tendrá encima de la mesa el que sea su sucesor.
Además, pone como ejemplo el hospital de día de Oncología, que «evita que muchísimas personas tengan que desplazarse a Ourense» por tratamientos de quimioterapia», así como otras pruebas y exploraciones «que antes se hacían en Ourense y ahora se hacen en Verín o a domicilio».