El rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Antonio López, ha asegurado este lunes que el hecho de que toda España «funcione» como un «distrito único» influye en la gran cantidad de solicitudes para acceder a Medicina. Según ha explicado, para evitar esta situación sería útil contar con una herramienta para gestionar de «manera centralizada» en la institución docente compostelana los accesos a esta titulación.
Al respecto, ha asegurado se ven «obligados» a hacer llamamientos «constantemente» para cubrir las plazas que desaparecen porque muchos alumnos son admitidos por la USC pero también por otras universidades españolas y renuncian a su plaza. «Todo esto genera una complicación en la gestión», ha subrayado, porque la demanda funciona «a nivel nacional».
Más de 3.000 alumnos han solicitado plaza para estudiar Medicina en Santiago, una demanda que supera la oferta y que procede de distintas partes de España.
Ante las preguntas de los medios de comunicación, Antonio López ha explicado que el año pasado aumentaron el número de plazas para cubrir esta demanda y que en 2024 mantienen las 403 plazas para esta titulación.
En esta línea, ha declarado que la universidad compostelana es la que más alumnos de primer año admite de toda España y que la planificación de alumnos que acceden a Medicina tiene que ver con «las necesidades que tiene el sistema sanitario en su conjunto».
NECESIDAD DE MÉDICOS
También ha destacado que cada año realizan una reunión previa con la Consellería de Educación y la de Sanidade y, en función de las indicaciones, «sacan» las plazas. «Con los datos que hay, la oferta de plazas deberá cubrir la dotación de las necesidades de médicos», ha explicado.
Ante las quejas actuales por la falta de médicos en el sistema sanitario gallego, el rector de la USC ha puntualizado que aunque han «escuchado» que faltan médicos, los alumnos que entren este año «no van a estar en condiciones» de hacer función asistencial «hasta dentro de 10 años».
Así, ha subrayado que estos estudiantes que ingresan por primera vez en la universidad compostelana, estarán «en condiciones» de cubrir esas plazas que necesita el sistema sanitario gallego «en el año 2034».