CIG-Saúde ha convocado una concentración el próximo 28 de enero en Santiago, con el objetivo de defender el sistema público sanitario, en concreto la Atención Primaria (AP), y ha presentado una serie de propuestas para el Servizo Galego de Saúde (Sergas) con este mismo objetivo.
En una rueda de prensa llevada a cabo en la sede de la CIG en Santiago este miércoles, el secretario nacional, Manuel González Moreira, ha explicado que es necesario «recuperar la estructura de las gerencias de atención primaria y que cuenten con un presupuesto propio».
De este modo, González Moreira, que ha estado acompañado de Lucía Peón y Xavier Alvedro, ha insistido en que «hay que trabajar para tener equipos multidisciplinares que den respuesta a las necesidades de los pacientes».
La concentración de CIG-Saúde tendrá lugar este sábado a las 12,00 horas en la Praza das Praterías (Santiago). Así, el sindicato ha llamado a la población a manifestarse también el próximo día 12 de febrero, en la convocatoria organizada por la plataforma SOS Sanidade Pública en la capital gallega.
PROPUESTAS
CIG-Saúde ha hecho algunas propuestas en relación a la gestión de la Atención Primaria y, entre otras cuestiones, ha expuesto la necesidad de incorporar nuevas categorías profesionales como psicología clínica o terapia ocupacional, lo que «permitiría acortar las citas de los médicos de AP».
En esta línea, ha subrayado que es necesario que haya una sola categoría de especialistas en medicina familiar y comunitaria con doble prestación — AP o PAC –. También ha recalcado la necesidad de que los centros de salud cuenten con pediatras, lo que ha considerado «un paso adelante muy importante».
Así, González Moreira se ha referido a la situación de los Puntos de Atención Continuada (PAC) en los que «no se puede dar un paso atrás». Además, ha indicado que es necesario que cuente «con un personal específico, resolutivo y con los medios diagnósticos necesarios».
ORDENACIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS
Asimismo, el secretario nacional de CIG-Saúde ha apuntado que «se deben garantizar una agendas con un máximo de 30 pacientes por jornada» y que las ratios entre profesionales de la medicina de familia y enfermería «deben ser, como mínimo, de 1:1».
Sobre esta asunto, ha insistido en que «no se puede tener profesionales con 50 consultas al día y que, además, tengan que cubrir a los compañeros en su ausencia o urgencias».
De este modo, ha sobresalido que es preciso llevar a cabo un análisis de la situación de cada servicio o unidad de atención primaria para conocer el número de profesionales de cada categoría y poder tener las ratios necesarias para aplicar las carteras de servicio desarrolladas en el Consello Técnico.