El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha trasladado su apoyo a las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno gallego ante la «aceleración del deterioro» de las cifras de contagios por COVID-19 registradas en la ciudad, aunque reconoce que parte de estas nuevas medidas son especialmente «dolorosas».
Así lo ha trasladado a preguntas de los medios en el acto de conmemoración del X aniversario de la Ciudad de la Cultura, evento que se estaba celebrando al mismo tiempo que la Xunta anunciaba las nuevas restricciones y limitaciones para hacer frente a la tercera ola de la pandemia sanitaria.
Entre ellas, se ha referido al cierre perimetral limitado al ámbito municipal, una medida «dolorosa» para la ciudad del mismo modo que el cierre de la hostelería a las 18,00 horas.
«Pero vamos a desear que estas medidas sean suficientes para corregir la ola que estamos sufriendo», ha añadido, para advertir que el crecimiento de los datos negativos es «mucho más rápido» desde el pasado 5 de enero que entre el 23 de diciembre y el día 4 de este mes.
Todo ello requiere, ha añadido, la adopción de medidas estrictas y una actuación «responsable» por parte de toda la sociedad, a pesar de ser «dolorosas para determinados sectores» como el comercio, el turismo o la hostelería que «vienen sufriendo desde el inicio de la crisis una barbaridad».
El regidor local ha trasladado su «respeto» por la decisión del comité clínico de expertos y ha garantizado su voluntad de «colaborar» con todas las acciones que dicte la autoridad sanitaria, aunque también ha confiado en que «por parte de todos los ámbitos» se puedan dictar «medidas de apoyo» que faciliten la supervivencia de estos sectores.
Por otro lado, ha considerado que Santiago y toda Galicia tendrán «un excelente año» y «una subida importante» en cuanto se consiga generalizar las vacunaciones en el territorio. «Específicamente estoy convencido de que 2022 será un año espectacular desde el punto de vista turístico», ha zanjado.