La incidencia de la COVID-19 en los centros educativos ha experimentado un repunte en las últimas jornadas. Según los datos facilitados por las autoridades sanitarias, los positivos superan ya los 600 en estas instalaciones, en concreto 84 más que los informados el sábado, han obligado a cerrar un punto de atención a la infancia en Boborás (Ourense).
En total, son dos los centros que permanecen clausuradas debido a los casos de coronavirus: el PAI de Boborás, con un positivo, y la escuela infantil Santa Ana en Celanova, que cuenta con dos casos confirmados por COVID-19.
Con estos son ya tres las instalaciones educativas que se han visto obligadas a cerrar debido a la incidencia de la pandemia desde el inicio de curso, junto con el colegio plurilingüe Calasancio de Pontevedra. A mayores, hay 22 aulas clausuradas en todo el territorio gallego.
El área de Ourense sigue registrando las peores cifras de contagios de toda Galicia y mantiene seis unidades cerradas, además de estas dos escuelas infantiles. A pesar de ello, cuenta con menos casos que el sábado, 157 positivos respecto a los 182 indicados en el último balance de positivos en activo. (HABRÁ AMPLIACIÓN)