El alcalde de Outeiro de Rei (Lugo), el popular José Pardo, ha apelado este miércoles a que se hagan controles y pruebas PCR a aquellas personas «que entran y salen» de la residencia de mayores DomusVi Lugo, intervenida por la Xunta tras el incremento de positivos por COVID-19 y que tiene ya a más de 130 de sus usuarios contagiados.
Sobre la posibilidad de que se haga un cribado entre la población, igual que se hizo en su momento en O Incio, el regidor ha dicho que «son las autoridades sanitarias las que saben» y «los que tienen los conocimientos suficientes» para realizarlo en caso de ser necesario. «Yo espero que actúen con el máximo rigor posible, no sé sí lo consideran necesario o no», ha apostillado.
En todo caso, el alcalde considera que entre «el resto de población» del ayuntamiento «apenas hay contagios» y ha confiado en que ese brote «no se salga del entorno de la residencia».
Entre las medidas que cree que se deberían poner en marcha, ha apostado por «controlar» a aquellas personas «que entran y salen de la residencia2, como pueden ser «trabajadores o gente que pueda ir ahí con suministros», para evitar nuevos contagios.
José Pardo no ha ocultado que los casos detectados en el centro son «un tema preocupante». «Es un tema grave, a ver como evoluciona», ha añadido el regidor.