El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, ha informado este jueves de que ha remitido sendas cartas a la Consellería de Sanidade y a la de Política Social para que hagan pruebas PCR en las cuatro residencias que dependen del ente provincial.
Así lo ha dicho antes de participar en unas jornadas sobre mayores. Tomé ha reclamado que esas pruebas «se hagan tanto a los residentes como al personal, ahora, de forma inmediata y luego, periódicamente». Por el momento, ha aclarado, no se han registrado positivos por coronavirus en ninguna de esas residencias.
Estas declaraciones se producían antes de mantener un encuentro en el Pazo de San Marcos en el contexto de «reuniones que se mantienen periódicamente con las directoras de las residencias, para analizar la situación del conjunto de las residencias de la Diputación, en las que afortunadamente la situación es muy buena».
«Hasta ahora, y tocamos madera, no tuvimos ningún caso», ha destacado. «Se analizan las medidas que vamos tomando siempre tratando de anticiparnos, como el cierre de las visitas para evitar cualquier tipo de contagio. Tenemos unos protocolos también muy claros de cómo tiene que acceder el personal a trabajar», ha subrayado.
En este momento están abiertos los centros de mayores de Ribadeo, Trabada, Pol y A Fonsagrada, en los que viven unos 100 usuarios. En cada uno de ellos trabajan unas 25 personas.
El presidente provincial ha aprovechado para anunciar que antes de que finalice el presente año confía en que puedan estar operativos los centros de Castroverde, «que es el que está más avanzado», y «luego», el de Pedrafita.