La dirección de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën ha propuesto complementar hasta el 80 por ciento el salario de los trabajadores indefinidos a jornada completa y garantizar el equivalente a 60 horas a los eventuales durante la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se hará efectivo tras el reinicio de la actividad.
Así lo ha trasladado en una reunión mantenida este martes con representantes sindicales sobre esta medida adoptada por razones organizativas y de producción que se aplicará hasta final de año a lo largo de un periodo de entre ocho y diez semanas, según han precisado fuentes de ambas partes.
Este ERTE no afectará a empleados que dispongan de contratos indefinidos a jornada parcial, que cuentan con un mecanismo de bolsa de horas que permite su adaptación, ni a trabajadores eventuales. De hecho, a estos últimos se les garantizará un salario de 60 horas mensuales aunque no las trabajen, si bien las que no hayan sido cubiertas deberán recuperarse.
La dirección de la fábrica ha insistido también en que se buscará equilibrar la actividad entre los distintos equipos para evitar penalizar a los empleados eventuales, a los que se priorizará a la hora de sustituir ausencias. Además, se podrá volver a contratar a las personas con contratos temporales que no hayan completado un ciclo de 12 meses si reciben una valoración positiva.
Asimismo, la empresa ha insistido en que esta medida, que afectará a más de 3.400 de los 7.400 empleados, debe considerarse como un ERTE de carácter ordinario ya que no encuentra una garantía legal para vincularse a la crisis sanitaria del COVID-19.
En concreto, la empresa ha planteado que esta medida se aplique en dos fases de 55 y 35 días que se iniciarán tras la reanudación de la actividad y después del verano, respectivamente. Así, se procederá a reincorporar a los puestos de trabajo a los trabajadores del turno de mañana, tarde y noche en las primeras semanas.
Adicionalmente, se ha planteado adelantar la incorporación del turno de noche, inicialmente planificada para la última semana. Para ello, los empleados de los otros tres turnos pasarán en las últimas semanas a trabajar de lunes a jueves (los viernes se acogerán al ERTE) y el cuarto turno cubrirá sus puestos los viernes y sábados.
El objetivo de esta medida pasa por que el número de días de ERTE aplicados sea similar independientemente del turno de trabajo, lo que permitiría que se situase en torno a los 20 días por persona. Sin embargo, este planteamiento podrá verse modificado en función de la afectación de la crisis sanitaria a los mercados.
La dirección de la planta viguesa ha propuesto asimismo excluir a las personas mayores de 55 años de la aplicación del ERTE con el objetivo de que no afecte a la cotización para su jubilación. Mientras, aspectos como instrumentos de flexibilidad complementarios y los días de aplicación de la medida se concretarán en una nueva reunión que se celebrará este jueves.
REINICIO DE LA ACTIVIDAD
Respecto al reinicio de la actividad de la fábrica de Balaídos previsto para el próximo 20 de abril, se ha planteado la posibilidad de su retraso.
Así, la planta, que permanece cerrada desde el pasado 18 de marzo, podría comenzar su reactivación el próximo 22 de abril, según ha informado fuentes sindicales a Europa Press, de acuerdo con la fecha en la que sus proveedores (de los que parte se encuentran en Francia, donde la actividad industrial permanece suspendida) retomen sus trabajos.
DEMANDAS SINDICALES
Ante estos planteamientos, el portavoz de Comisiones Obreras (CC.OO.), Santiago García, ha explicado a Europa Press que su sindicato se ha opuesto a que este ERTE sea considerado como de carácter ordinario.
El representante de la Central Unitaria de Traballadoras (CUT), Vítor Mariño, también ha rechazado este encaje dado que excluye a los trabajadores eventuales del ERTE, lo que, a su juicio, los perjudica. Así, ha cuestionado que el hecho de optar por esta vía se ajuste a la legalidad, una posición que ha considerado «negativa».
Además, Unión General de Trabajadores (UGT) ha reclamado que se reduzca hasta los 53 años la edad mínima para poder excluirse del ERTE. Del mismo modo, la portavoz de UGT, Ana Valiño, ha explicado a Europa Press que este sindicato también ha reclamado que se permita a acogerse al ERTE a trabajadores que lo precisen por motivos de conciliación.
PROTOCOLO DE SEGURIDAD
En el encuentro de este martes también se ha ratificado el protocolo de seguridad acordado este sábado con el apoyo de Comisiones Obreras (CC.OO.), Unión General de Trabajadores (UGT) y el Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT-FSI) y el rechazo de la Confederación Intersindical Galega (CIG) y la Central Unitaria de Traballadoras (CUT).
El documento, similar al del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), incluye la dotación obligatoria de mascarillas para todos los empleados, así como de máscaras faciales para los que desempeñen sus labores en conjunto. También se marcarán las distancias de seguridad en los accesos a máquinas expendedoras y aseos y se flexibilizarán los horarios de entradas y salidas de los turnos para evitar las aglomeraciones, además de ampliarse los periodos de descanso.